Gobierno, el Banco de España y representantes de distintas entidades financieras coincidieron ayer al asegurar que la economía española se encuentra ya en un punto de inflexión y que está muy cerca de crecer, un hecho que podría comenzar a verse en el último trimestre del año. Por el contrario, el FMI auguró ayer que España no crecerá en 2014.
Incluso, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, ha dicho que aunque la economía española tendrá en el segundo trimestre un crecimiento negativo, éste estará "muy próximo a cero", y ya en el tercero, "podríamos estar ya en torno a cero o incluso con una tasa positiva".
"Lo importante es que la tendencia se ha invertido" y que nos encontramos en una senda progresiva de crecimiento, según Jiménez Latorre, que ha destacado los progresos que se han llevado a cabo, que hacen pensar que lo peor de la crisis se ha dejado atrás.
Por su parte, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, aunque ha sido un poco más prudente, ha dicho que en el tercer trimestre, España estará muy cerca de dejar de tener crecimiento negativo.
Aunque Linde no ha querido hacer un pronóstico concreto, dado que "los puntos de inflexión en economía depende de una décima o centésima arriba o abajo", se ha mostrado convencido de que "en los próximos meses pasaremos de crecimiento negativo a positivo".
No obstante, estos pronósticos distan de las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) que asegura que la economía española se contraerá el 1,6 % este año y tendrá crecimiento nulo en 2014.
Tanto Jiménez Latorre como Linde mantienen que España crecerá en 2014; El gobernador del Banco de España ha puesto en valor además que España empieza a despuntar como uno de los socios europeos que cuentan con indicadores más favorables, entre los que ha citado la buena marcha del sistema financiero, que según Europa, no necesita nuevas ayudas.
En este sentido, el presidente de la patronal bancaria (AEB), Miguel Martín, ha subrayado que lo que ha hecho España en el último año "ha sido de una gran intensidad y de gran valor", aunque ha recordado que aún queda pendiente la reactivación económica y el final del proceso de consolidación del sector.
Y es que en su opinión, las entidades que han fracasado deben desaparecer porque "siguen pesando en el conjunto del sistema".