El Gobierno egipcio decretó ayer el estado de emergencia y el toque de queda, en un intento de impedir que el caos se extienda por el país, escenario de violentos disturbios que han dejado al menos dos centenares y medio de muertos.
La violencia comenzó después de que la policía lanzara a primera hora de la mañana una operación para desmantelar las acampadas de protesta de los seguidores del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi en las plazas de Rabea al Adauiya y de Al Nahda, en El Cairo.
Poco después, los Hermanos Musulmanes, grupo en el que militó Mursi hasta que accedió a la Presidencia, instaron a sus simpatizantes a que salieran a protestar, en repulsa por la actuación policial, lo que convirtió las calles de varias ciudades en campos de batalla.
En El Cairo, hubo marchas de partidarios de la Hermandad en varias áreas, como el distrito de Ciudad Naser, donde se ubica Rabea al Adauiya, y en la plaza de Mustafa Mahmud, en el barrio de Mohandesín, donde los islamistas se enfrentaron a la policía.
Pero los disturbios no solo se han limitado a la capital, sino que también se han producido en otras localidades de Egipto, tanto de norte a sur como de este a oeste.
Según las autoridades, un total de 21 comisarías y puestos policiales, además de sedes de las gobernaciones provinciales, han sido asaltadas por manifestantes durante este día; e incluso la Biblioteca de Alejandría (norte) ha sido blanco de un ataque armado. En el sur, al menos 7 iglesias han sido atacadas, muchas de ellas incendiadas. Las autoridades y la Hermandad se han acusado mutuamente de estar detrás de las agresiones a templos cristianos.
Al menos 235 personas murieron ayer y 2000 resultaron heridas en los disturbios registrados en El Cairo y otras provincias del país tras el desalojo de las acampadas de los islamistas, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad.Hay víctimas que presentan heridas de bala o de perdigones.
Ante este panorama, la Presidencia, con el visto bueno del Consejo de Ministros, decretó el estado de emergencia durante un mes por el "peligro" que se cierne sobre "la seguridad y el orden en los territorios del país".
El estado de emergencia estuvo en vigor en Egipto con la excusa de la lucha contra el terrorismo desde 1981 hasta mayo de 2012, cuando decidió no renovarlo la junta militar que gobernó el país desde el derrocamiento de Mubarak hasta la ascensión de Mursi.