El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha condicionado cualquier posible negociación con el Reino Unido sobre pesca en el peñón de Gibraltar a que se retiren los bloques de hormigón, según ha explicado en una entrevista al diario 'La Razón' recogida por Europa Press.
"Hablaremos de pesca cuando retire los bloques y se pueda pescar en las mismas condiciones que antes. Apostamos por el diálogo y no por los hechos consumados", ha señalado. Así, ha indicado que no se pueden lanzar unos bloques de hormigón, "que son un atentado contra el medio ambiente y la pesca, y luego decir que quieren hablar de pesca".
En este sentido, el ministro se ha mostrado convencido de que la solución al conflicto debe abordarse entre Reino Unido y España "con la participación de las autoridades competentes en pie de igualdad que es la Junta de Andalucía y Gibraltar", pero ha subrayado que "uno no se puede sentar en la mesa estableciendo condiciones que no se revisan".
"Se corre el riesgo de enfriar las relaciones entre Reino Unido y España", ha advertido el titular de Exteriores, quien ha asegurado que "las relaciones entre Reino Unido y España son prioritarias y pulsos tan evidentes como éste no favorecen esa relación".
En cuanto a la tasa de congestión que propone el Gobierno, ha señalado que el Ejecutivo ha encargado a la Abogacía del Estado y a la representación permanente en Bruselas "un estudio más detallado" para asegurarse de la legalidad de la medida y, a partir de ahí, decidirá "si políticamente conviene o no establecerla".
En cualquier caso, ha apuntado que si se estableciese, "no afectaría a los trabajadores, cualquiera que sea su nacionalidad y su lugar de residencia, y serviría para compensar los daños que sufren los pescadores por el hecho de que los bloques de hormigón hayan destruido un caladero.