El Partido Popular (PP) destruyó en abril de 2013 el contenido de los discos duros de los dos ordenadores que su extesorero Luis Bárcenas utilizó en la sede de la calle Génova de Madrid para asignárselos a otro trabajador, una vez que se archivó la denuncia por robo que el exsenador presentó contra la formación. Ante la noticia, el PP ha alegado de que la Ley de Protección de Datos obliga a borrar y formatear los ordenadores cada vez que un usuario lo devuelve a la empresa para que lo pueda utilizar otro.
En un escrito que entró en la Audiencia Nacional el 20 de agosto, el PP reconoce que los discos duros que utilizaba Bárcenas (uno de un PC de la marca Toshiba y otro de un Apple) fueron "destruidos, una vez que adquirió firmeza la resolución judicial que denegaba su devolución" a raíz del archivo de la denuncia que el extesorero presentó ante el Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid.
El Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, en el que se investiga la supuesta contabilidad B del PP, procedió ayer al volcado del contenido de los dos ordenadores para que sean cotejados con la supuesta contabilidad B que Bárcenas facilitó el 15 de julio al juez Pablo Ruz en un lápiz de memoria USB.
Se trata, según el acta de la diligencia, de un PC de la marca Toshiba Libretto 100 CT que ha sido enviado sin disco duro por "haber sido extraído con anterioridad" y de un Macintosh MacBook Pro con disco duro marca Toshiba que contiene 500 gigas de contenido que han procedido a ser descargados y analizados. Éste último presentaba "signos evidentes en los tornillos de sujeción de que podía haber sido extraído o cambiado con anterioridad", según el acta del secretario judicial, Javier Ángel Fernández-Gallardo.
El escrito del PP, firmado por su abogado, Alberto Durán, sostiene que es "absolutamente falso" que la supuesta contabilidad B aportada por Bárcenas se hubiera extraído del Toshiba a través de un 'pen drive', como declaró el extesorero, porque "este ordenador, por su antigüedad, carece de puerto USB alguno".
El vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, ha apoyado esta versión al asegurar ayer que es "falso" que se extrajera información de uno de los ordenadores que Bárcenas utilizó porque ese ordenador, según ha explicado, "no tiene salida para puerto USB".
Floriano se pronunció de este modo en rueda de prensa en Cádiz en relación con el escrito entregado por el PP en la Audiencia Nacional en el que reconoce que destruyó en abril de 2013 el contenido de los discos duros de los dos ordenadores que Bárcenas utilizó en la sede de Génova de Madrid para asignárselos a otro trabajador, una vez que se archivó la denuncia por robo que el exsenador presentó contra la formación.
En relación con el disco duro del Apple, el escrito firmado por Durán señala que fue sustituido en octubre de 2012 por Bárcenas, por lo que el PP "no ha tenido a su disposición el citado disco, sino el nuevo que el imputado instaló en octubre de 2012, y que ha sido destruido (...) para su puesta en uso por otra persona".
Tras la diligencia, a la que han acudido el abogado de Bárcenas, Javier Gómez de Liaño, y tres acusaciones, los ordenadores han sido precintados quedando custodiados bajo fe pública judicial y han sido entregados a los funcionarios de la UDEF para su análisis pericial.
El PP justifica la destrucción de los dos discos duros en que Bárcenas dejó de utilizar este equipo y fue "asignado" a otro trabajador y reintegrado al "sistema general" para "reformatearlo y disponerlo para su posible asignación a otro usuario".
En este sentido, la formación destaca que cumplió en todo momento la 'Guía sobre almacenamiento y borrado seguro de información" elaborada en 1989 por el Observatorio de la Seguridad de la Información del Instituto Nacional de Tecnología de la Comunicación (INTECO) del Ministerio de Industria.
Así, el partido alega que la Ley de Protección de Datos obliga a borrar y formatear los ordenadores cada vez que un usuario lo devuelve a la empresa para que lo pueda utilizar otro.
Por su parte, el abogado del extesorero, Javier Gómez de Liaño, ha calificado de "llamativa" la diligencia relativa al volcado de los ordenadores, en la que "ha habido alguna sorpresa". Según ha manifestado, visitará a su cliente en la cárcel de Soto del Real para preguntarle sobre los pormenores conocidos en la diligencia.
El abogado defensor ha confirmado a su salida de la Audiencia Nacional que "uno de los ordenadores no tenía disco duro, el cual había sido previamente extraído", mientras que el otro dispositivo "no tenía el disco original, sino "otro cuya procedencia no se conoce muy bien".
Posteriormente, el abogado ha asegurado que "algunos documentos" aportados por Bárcenas "formaban parte" de los ordenadores que el PP ha entregado. Ha anunciado también que pedirá la libertad provisional del extesorero 'popular', "en cuanto se incorpore el juez Ruz". En declaraciones en La Sexta, en la puerta de la cárcel de Soto del Real cuando iba a realizar una visita, rGómez de Liaño ha calificado lo sucedido con los ordenadores que se encontraban en Génova 13 de un "comportamiento irregular", aunque ha manifestado que con esto no pone el dedo acusador "sobre nadie".