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El Gobierno insiste en Catalunya en que la ley se cumplirá y no habrá consulta

Ha sido la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Saénz de Santamaría, la encargada de llevar este mensaje y lo ha hecho en su discurso de clausura de la conferencia política del PP de Catalunya

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría (d), y la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho (d), al comienzo de la clausura la Conferencia Política del PP de Catalunya. | Efe

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El Gobierno ha insistido este sábado en Catalunya, a cinco días de la celebración de la Diada, en que «no habrá referéndum secesionista» y en que la ley de consultas que va a aprobar el Parlament no puede amparar la convocatoria del 9 de noviembre y pondrá «en evidencia» a la Generalitat.

Ha sido la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Saénz de Santamaría, la encargada de llevar este mensaje y lo ha hecho en su discurso de clausura de la conferencia política del PP de Catalunya, en el que también ha hecho una «llamada a la responsabilidad» ahora que España está saliendo de la crisis, para que no se tomen «malas decisiones» que pueden «retardar» la recuperación.

«No conviene perderse en otros caminos», ha dicho Sáenz de Santamaría, quien también ha puesto en valor las medidas económicas del Gobierno de las que también se ha beneficiado Catalunya, como las medidas de liquidez que han permitido pagar a proveedores y mantener servicios.

Ante militantes, simpatizantes y altos cargos del PP catalán, la vicepresidenta ha repetido el compromiso del Ejecutivo de hacer cumplir la ley e impedir la consulta soberanista.

«Podéis confiar en la palabra del Gobierno de Rajoy» y en la «completa garantía de que no habrá un referéndum secesionista», ha subrayado, además de recalcar que la consulta está «fuera de la ley porque contraviene la ley de leyes» que es la Constitución.

Una Carta Magna que hace «depositarios» de su futuro a todos los españoles «y no al que ocupa el sillón de la Generalitat», ha dicho.

En cualquier caso, ha asegurado que «quienes quieran diálogo lo van a tener» y el Gobierno está dispuesto a este diálogo siempre «dentro de la ley» y para hablar de asuntos necesarios para que Catalunya salga de la crisis y se consolide la recuperación.

Soraya Sáenz de Santamaría ha insistido en que el Gobierno cree en la Catalunya «real y legal», la Catalunya «trabajadora, honrada, tenaz, cumplidora, vanguardista, serena y responsable» y ha recalcado esta última palabra, «responsable».

Ha apelado además a la historia de convivencia que une a Catalunya con el resto de España desde hace siglos: «Lo digo aquí en Catalunya: España merece la pena, es un país atractivo, que ha demostrado que con buenas políticas los españoles, todos, también los catalanes, somos capaces de salir adelante».

Por otro lado, al hacer balance económico y subrayar que España ya está en la senda de la recuperación, se ha preguntado si «alguien piensa que se habría logrado tanto en tan poco tiempo de no haberlo hecho todos juntos».

Además ha puesto sobre la mesa algunas de las medidas económicas del Ejecutivo con las que Catalunya se va a beneficiar, como la reforma fiscal, gracias a la cual, ha dicho, «más de 270.000 catalanes dejarán de pagar el impuesto sobre la renta» a partir del próximo año y los efectos de la rebaja tributaria se notarán en la nómina de todos los catalanes.

Ha recordado además los 1.700 millones de euros adicionales que Catalunya tendrá en 2015, como el viernes anunció en esta misma conferencia política el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Coalición de partidos no nacionalistas

Por su parte, la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha reiterado que el ofrecimiento de una gran coalición de partidos no nacionalistas sigue en pie y ha reclamado «generosidad y responsabilidad» para pensar en el «bien común» por encima de «partidismos egoístas».

«Catalunya se merece desde hace tiempo una alternativa no nacionalista. No estamos condenados a tener durante todos los años de nuestra vida siempre gobiernos nacionalistas. Y eso lo quiere liderar el PPC», ha afirmado.

Además, ha reivindicado el centro político en Catalunya, en contraste con una Unió que «finge esa centralidad» mientras «va de la mano de ERC». «Estamos en el final de una época. Hemos visto la caída del pujolismo y estamos en el inicio de la decadencia de CiU, que quiere una Catalunya de mártires y victimismos permanentes», ha dicho.

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