El expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol (CiU) ha afirmado hoy en su comparecencia en el Parlament que no ha sido un «político corrupto» y ha recordado que la herencia que recibió de su padre, en cuentas en el extranjero, no tienen su origen en el «erario público».
Jordi Pujol llegó solo al Parlament dos horas antes del inicio de su comparecencia en la Comisión de Asuntos Institucionales y se reunió con la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, que le cedió su sala de reuniones para preparase su intervención ante los grupos parlamentarios, a los que da cuenta del dinero que confesó que ocultó en el extranjero durante 34 años.
Al inicio de su comparecencia, en una intervención prevista de 30 minutos, Pujol se ha comprometido a dar todas las explicaciones necesarias sobre sus cuentas en el extranjero independientemente de la «situación judicial y tributaria» en la que se encuentra su familia.