El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho este lunes que «la crisis es historia del pasado pero no lo son sus secuelas» y que la recuperación no será completa hasta que no llegue a cada hogar y a cada persona que no tiene trabajo.
Rajoy ha hecho estas consideraciones en el acto de clausura de la firma del programa extraordinario de la activación del empleo, que contempla una ayuda de 426 euros para parados sin protección, y donde los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, han cuestionado la salida de la crisis.
«Salir de la crisis -ha dicho Fernández Toxo- comporta recuperar los estándares de bienestar que este país tenía antes de su inicio, y para ello queda un largo trecho y el esfuerzo del conjunto de los agentes sociales».
Por su parte, el líder de UGT ha subrayado que el acuerdo suscrito es «imprescindible» para una situación «insostenible», pero también ha subrayado que la recuperación «no va a llamar a la puerta» de las personas incluidas en este acuerdo.
Méndez ha recordado que los 450.000 beneficiarios de este plan están «duramente golpeados» por la desigualdad y ha pedido que contribuya en términos reales al aumento de la cobertura de desempleo en dos puntos y medio por cada 100.000 beneficiarios.
El líder de UGT ha hecho hincapié en que este programa no agota el dialogo social, si bien ha precisado que «sin esta medida el diálogo social no hubiera podido continuar».