El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha advertido este martes de que ante el terrorismo yihadista que «amenaza» a todos los países sólo cabe la victoria militar y ha asegurado que «España está y estará en primera línea en este combate» que, a su juicio, deben liderar los países árabes.
García-Margallo ha trasladado este mensaje durante su conferencia en el Nueva Economía Fórum, un acto en el que ha sido presentado por el exministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué.
Unos días después de su regreso de la gira que ha llevado a cabo por Oriente Medio, el ministro ha afirmado que ante la amenaza yihadista del Estado Islámico (EI) o de Al Qaeda sólo cabe la victoria militar, ya que «no es posible el diálogo» con movimientos que aspiran a exterminar al adversario.
En la operación militar de la coalición contra el yihadismo, ha continuado, «España está y estará en lo que sea conveniente».
Después de que García-Margallo anunciara ayer en Bruselas que España va a organizar una reunión de la UE con los países de la ribera sur del Mediterráneo para favorecer el desarrollo económico y la estabilidad frente al terrorismo yihadista, este martes ha señalado que son precisamente los países islámicos los que tiene que asumir el protagonismo frente a esta amenaza.
«No podemos convertir la lucha contra este fenómeno terrorista en una lucha entre Occidente y los países islámicos», ha añadido el jefe de la diplomacia española.
Ha subrayado que son esos países árabes los que tienen que tener un mayor protagonismo «si no queremos repetir errores recientes» y ha matizado que a los demás les corresponde «ayudarles, financiarles, dar apoyo logístico, armamento y apoyo diplomático».
García-Margalllo ha incidido en la necesidad de que exista una estrategia internacional global en la lucha contra el terrorismo.
El ministro también ha destacado la importancia del debate ideológico, con el apoyo a iniciativas como la Alianza de Civilizaciones, el Diálogo Intercultural e Interreligioso de Viena o una iniciativa de Arabia Saudí para promover en Egipto una conferencia que difunda una visión del islam «más coherente con sus propios principios: comprensiva, tolerante y pacífica».
Después de su conferencia, en declaraciones a los periodistas, García-Margallo ha asegurado que tanto España como la UE tienen que hacer un esfuerzo para controlar la inmigración que entra por las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, ya que se trata de la única frontera terrestre que tiene la Unión con África y que ha sido «punto de tránsito de luchadores que han ido a Siria e Irak».
Cuba también ha estado presente en las palabras del ministro, quien ha asegurado que España quiere «liderar el proceso de negociación con Cuba» en colaboración con Estados Unidos, país con el que, ha asegurado, se mantienen «constantes conversaciones».
García-Margallo ha afirmado que la isla caribeña ha iniciado un proceso «irreversible» y se ha mostrado seguro de que la apertura económica irá acompañada de una apertura política.
Se ha mostrado convencido de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitará España en lo que resta de mandato y ha dicho que la relación con ese país es «capital» para España.
«Si España tiene bien firmes los lazos con la Unión Europea de un lado y con Estados Unidos de otro, transitar el resto de los escenarios es mucho más fácil», ha manifestado.
Tras señalar que las relaciones desde el punto de vista comercial, de inversión y de seguridad son «francamente buenas», ha explicado que España sigue considerando la petición norteamericana de ampliar los efectivos en la base de Morón de la Frontera (Sevilla) para hacer frente a las amenazas del norte de África.
«La relación con Estados Unidos va bien y va a ir mejor. El contacto, la complicidad y la colaboración con la administración americana en todos los temas y niveles es espléndida», ha dicho.
En el plano también internacional, el ministro se ha referido a las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ha apuntado que «no son demasiado buenas para el mundo» pero «espectaculares» para España y Estados Unidos.
La economía española recibió un espaldarazo este martes del FMI al elevar a un 2 % sus previsiones de crecimiento para 2015, tres décimas más que en octubre, y situar así a España a la cabeza de las grandes economías de la zona del euro.