El ministro español de Defensa, Pedro Morenés, anunció este jueves que España se ha ofrecido para liderar la nueva fuerza de despliegue rápido de la OTAN, que podría movilizar a unos 5.000 efectivos «en días», a partir de 2016, cuando empezará a estar plenamente operativa.
«España ha ofrecido ser nación responsable de la fuerza de alta disponibilidad de la OTAN en 2016. Vamos a tener la responsabilidad de liderar esa fuerza de 'punta de lanza», indicó Morenés en una rueda de prensa al término de una reunión de titulares de Defensa aliados.
Junto con España, también se han ofrecido para liderar esa nueva fuerza de manera rotatoria en los próximos años Francia, Alemania, Italia, Polonia y el Reino Unido.
En 2016, se celebrará la cumbre aliada de Varsovia, «donde se va a poner en marcha» esta fuerza, agregó Morenés.
La nueva fuerza de alta disponibilidad de la OTAN está llamada a desplegar una brigada, unos 5.000 efectivos, con capacidad de mover elementos entre dos y tres días.
La OTAN ha decidido impulsar esta iniciativa ante las amenazas percibidas en sus fronteras del este de Europa, con la «agresión» de Rusia en Ucrania, y en las del sur, con el ascenso del grupo terrorista Estado Islámico en Irak y Siria.
Morenés destacó que, en tanto que «nación marco» de esta nueva fuerza en 2016, España aportará unos 3.000 efectivos a los que se unirán aproximadamente mil procedentes del Cuartel General del Cuerpo de Ejército de Despliegue Rápido de la OTAN de Bétera (Valencia).
«España va a estar a la altura. Nos da una responsabilidad por un lado, pero también un prestigio que merecen nuestras fuerzas armadas», aseguró.
Esta nueva misión funcionará de manera interina este año, con Alemania como «nación marco», y se espera que esté plenamente operativa a partir de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN que tendrá lugar en Varsovia a mediados de 2016, según fuentes aliadas.
Esta nueva unidad de alta disponibilidad mejorará a la actual fuerza de reacción de la OTAN (RNF), para la que este año España garantiza el componente naval y, el próximo, el terrestre.
«En principio es un elemento militar para responder a amenazas que puedan tener los países de la Alianza», dijo el ministro español, quien defendió la «necesidad de mostrar al mundo que la OTAN puede tener una reacción fuerte e inmediata».
«La OTAN tiene que ser una organización que tiene que ser capaz de generar disuasión», insistió, ante amenazas como la rusa o la de los yihadistas islámicos.
«Esa primera fase de disuasión es fundamental y debe ser creíble. La base para ello es la capacidad de respuesta rápida ante cualquier crisis», concluyó.
Por su parte, el Reino Unido anunció hoy que tomará el relevo de España como organizador de esta nueva fuerza en 2017.