El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha garantizado este lunes que será el candidato a la reelección por el PP en las comicios generales con independencia de lo que ocurra el 24 de mayo, en las autonómicas y municipales.
«Sí, sí, yo quiero ser el candidato, y confíen en mí, les irá bien», ha respondido Rajoy, en un desayuno informativo organizado por Europa Press, a las múltiples preguntas de los periodistas sobre si será quien se postule en las generales por su partido pase lo que pase en la cita con las urnas del 24 de mayo.
El presidente no descarta, para no «cerrarse la puerta», convocar las elecciones generales coincidiendo con las catalanas del 27 de septiembre, pero ha recalcado que su intención es que se celebren a final de año. Tras pensarse un momento la respuesta, ha subrayado: «No voy a descartar absolutamente nada».
Ante la expectación generada por esa respuesta, ha señalado que todo el mundo que le conoce sabe que entre sus «innumerables defectos, no está hacer cositas a corto plazo».
Por ello, ha insistido en que su intención es que las elecciones se celebren cuando tocan, a finales de año.
Al plantearle por qué no descarta entonces la fecha del 27 de septiembre, ha contestado: «Por no cerrarme la puerta».
Respecto a la pretensión de Artur Mas de que las elecciones catalanas de ese día tengan carácter plebiscitario, ha reiterado su posición de que se trata de unos comicios autonómicos más.
Un argumento que ha dejado claro al preguntarle si sabía qué eran unas elecciones plebiscitarias: «Sí. Las que no se van a celebrar en Cataluña el 27 de septiembre. No existen».
Ha reiterado que conviene decir a la gente la verdad y que, ante el debate sobre el futuro de Cataluña, él está dispuesto a hablar de todo salvo de la unidad nacional y de la libertad y los derechos fundamentales de los españoles.
Además, ha insistido en que no ve que ahora sea un momento adecuado para abordar una reforma de la Constitución porque hay opiniones muy diversas al respecto y no existe el consenso suficiente.
«En tiempos de dificultad, de tensión, no conviene hacer cambios cuando no hay voluntad ni mayorías suficientes para sacarlos adelante», ha añadido.
Rodrigo Rato
Sobre Rodrigo Rato, Rajoy ya ha dicho todo lo que tenía que decir y ha instado a dejar trabajar a las instituciones para que el exvicepresidente pueda defenderse de las acusaciones formuladas contra él con «tranquilidad».
En un desayuno informativo organizado por Europa Press, Rajoy ha insistido en que no va a adelantar más acontecimientos sobre la investigación a Rato, de quien ha recordado que fue su compañero en el Gobierno y realizó una «gran gestión en su día».
«Las cosas son como son y en este momento lo mejor que podemos hacer es dejar a las instituciones que tienen responsabilidades tomar las decisiones» oportunas y que «Rato pueda defenderse de las acusaciones» con absoluta «tranquilidad», ha dicho el jefe del Ejecutivo tras insistir en que no va a entrar más en este asunto.
Durante el coloquio, Rajoy ha asegurado que lo que no puede aceptar es que se extienda un halo de sospecha sobre todas las personas que se dedican a la política y ha apelado a imponer la «mesura» y el «equilibrio».
Rajoy ha reconocido que los casos de corrupción han tenido un coste y han supuesto un «desgaste» para el PP, pero ha defendido que el Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer, que las personas que se han visto implicadas en estos asuntos ya no están en el partido y que el Ejecutivo ha aprobado un gran paquete de reformas para prevenir estos casos y mejorar el funcionamiento de las instituciones.
Crecimiento económico
Rajoy ha anunciado una previsión de crecimiento de España para 2015 del 2,9 por ciento, cinco décimas más que la última estimación oficial.
Rajoy, en su intervención en un desayuno informativo organizado por Europa Press, ha avanzado igualmente que la previsión de crecimiento para el próximo año será «de ese mismo tenor».
«Esto no es voluntarismo ni fuegos artificiales», ha dicho Rajoy tras anunciar estas previsiones, y ha señalado que con la «misma prudencia» puede asegurar que España será la economía del euro que más crezca entre las grandes y «con una diferencia considerable» respecto a la media de la eurozona.
«¿Quién nos lo iba a decir hace solo un par de años?», ha preguntado el jefe del Ejecutivo, quien ha recordado además que este año se crearán más de medio millón de empleos, un ritmo que, según ha dicho, ya ha mostrado la Encuesta de Población Activa del primer trimestre.
Para que todas estas previsiones se cumplan e «incluso mejoren», Rajoy ha asegurado que su Gobierno seguirá manteniendo el «impulso reformista» que le ha guiado toda la legislatura, con especial atención ahora en ámbitos como la Administración, la formación para el empleo, el apoyo de los autónomos, la unidad de mercado o la innovación.
De nuevo ha defendido que en estos años se ha mantenido el estado de bienestar, algo que «no existe en ninguna otra parte en el mundo».
Para que siga siendo así, hay que ser, en su opinión, «extremadamente ambiciosos» con las reformas, y «extremadamente eficaces en la gestión de los recursos».
Por eso, ha explicado, el objetivo de la próxima legislatura será «volver a la normalidad prevista en el artículo 135 de la Constitución», es decir, que no haya déficit público.
Ha insistido por otro lado Rajoy en que el «gran objetivo nacional» es el de llegar a veinte millones de ocupados en la próxima legislatura, una meta, ha señalado,"razonable».
El presidente del Gobierno ha apuntado en su discurso que en estos años de crisis la sociedad española ha tenido un «comportamiento ejemplar». «A todos se lo agradezco de corazón. Sus esfuerzos individuales han permitido un gran éxito colectivo», ha añadido.
Y ahora que existe la «oportunidad real de entrar en un largo periodo de crecimiento y bienestar para los españoles», Rajoy ha prometido que desde su Gobierno y desde el PP se hará «todo lo posible por no frustrar esa esperanza».