La socialista Susana Díaz ha tomado posesión este domingo de su cargo como presidenta de la Junta, en un acto al que no ha asistido ningún líder de la oposición, en el que ha asegurado que cumplirá todo «lo prometido» y gobernará en un marco de diálogo «con todos».
Susana Díaz ha estado rodeada de los suyos, entre ellos los máximos dirigentes del PSOE, varios exministros, los expresidentes de la Junta Rafael Escuredo y José Rodríguez de la Borbolla -no han acudido ni Manuel Chaves ni José Antonio Griñán- y los nuevos alcaldes socialistas de Sevilla y Córdoba. Díaz, que también ha estado arropada por sus padres, su marido, sus hermanas y sus sobrinos, ha augurado que «los mejores años empiezan ahora», aunque ha admitido que en este «nuevo tiempo» muchas cosas «no son ni podrán ser como antes». Tras 84 días desde la celebración de las elecciones autonómicas y después de que el pasado jueves fuera investida presidenta de la Junta con los votos del PSOE y Ciudadanos, la presidenta ha prometido «cercanía, sensibilidad, honestidad, rigor y mucha transparencia». Díaz ha revalidado su compromiso con una política «honesta» y con la lucha «más energética» contra la corrupción «en cualquiera de sus formas», pues «no sólo ofende y humilla» a los trabajadores, a los empresarios y los contribuyentes en general, sino que también «desvirtúa» la democracia. «La corrupción debe ser eliminada, extirpada, y nuestra obligación no es sólo intentarlo, sino conseguirlo», ha aseverado. «Quiero ser la presidenta de todos los andaluces, de los que me votaron y los que votaron a otras fuerzas políticas, y también de los que no acudieron a votar por muchos motivos», ha recalcado. Previamente, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha ofrecido a la presidenta andaluza «el apoyo y colaboración real» del Gobierno central, y ha apostado por una Andalucía «más fuerte, más próspera y con más garantías». «Tenemos que superar definitivamente la crisis, sumar y ser capaces de crear más empleo», ha señalado Montoro, que ha subrayado que Andalucía es «fundamental en España», y ha felicitado en nombre del Gobierno a Díaz por asumir la responsabilidad de presidir la Junta con el «mejor tono y talante», tras lo que ha apelado a la buena suerte porque «sin suerte en la vida no se hacen las cosas». Ha apuntado que las relaciones entre la Junta y el Gobierno en la pasada y «difícil» legislatura se ha basado en la «colaboración y la lealtad» institucional, y ha asegurado que la Comunidad andaluza seguirá contando con el apoyo del Gobierno de España. Antes de comenzar el acto, los dirigentes políticos nacionales del PSOE, entre ellos el secretario general, Pedro Sánchez, han coincidido en resaltar el «desatasco» de la situación política en Andalucía tras más de ochenta días desde las elecciones autonómicas. «Es un día de felicidad de mucha ilusión y esperanza para el pueblo andaluz porque se materializa la voluntad expresada el pasado 22 de marzo por los andaluces de tener un gobierno fuerte, estable progresista, que actúa con el diálogo y moderación, un gobierno que estará presidido por una excelente compañera y excelente socialista que es Susana Díaz», ha ensalzado Pedro Sánchez. El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero se ha congratulado también de que «por fin» Díaz haya sido investida y tomado posesión como presidenta, lo que ha supuesto el final de un periodo largo de «bloqueo». Al acto han asistido también los candidatos a la Presidencia de la Generalitat de Valencia, Ximo Puig; y de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page; el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz; el alcalde de Málaga, el popular Francisco de la Torre; los secretario generales de CCOO y UGT, Francisco Carbonero y Carmen Castilla, además del arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo. Igualmente, han estado presentes los miembros de la Mesa del Parlamento, en la que están representadas las cinco formaciones políticas. La toma de posesión de Díaz se produce casi tres meses después de que se celebraran las elecciones autonómicas y tras haber necesitado cuatro votaciones de investidura, algo que ha ocurrido por primera vez en la historia autonómica de Andalucía. Susana Díaz es la quinta presidenta electa desde 1982, cuando se celebraron las primeras elecciones autonómicas, y la primera mujer que ocupa este cargo en Andalucía, al que accedió por primera vez en 2013 tras relevar a José Antonio Griñán. Díaz, que está ultimando la composición de su nuevo gobierno, que previsiblemente tomará posesión el martes, ha avanzado en una entrevista radiofónica que las áreas de Economía, Educación, Sanidad y Cultura tendrán su propia consejería.Díaz promete diálogo en la toma de posesión a la que no asisten los líderes de la oposición
Tras 84 días desde la celebración de las elecciones autonómicas y después de que el pasado jueves fuera investida presidenta de la Junta con los votos del PSOE y Ciudadanos, la presidenta ha prometido «cercanía, sensibilidad, honestidad, rigor y mucha transparencia».
Efe |