El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha calificado de «bastante triste y lamentable» la participación del entrenador del Bayern de Múnich y extécnico del Fútbol Club Barcelona, Pep Guardiola, en la candidatura independentista de CDC, ERC y entidades soberanistas catalanas.
En declaraciones a la Cope, Jorge Fernández Díaz ha comentado que «no se puede estar en misa y repicando y ser entrenador del Bayern y al mismo tiempo dedicarte a hacer política». «O haces una cosa o haces otra».
A su juicio, se está viendo cómo «se quitan la careta y gente que ha triunfado con la selección española de fútbol luego» adopta estas decisiones «seguramente por interés no precisamente patriótico sino crematístico, porque algunas personas el dios que tienen es el dios dinero».
Jorge Fernández Díaz ha advertido de que el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, «y sus acólitos están fracturando a la sociedad catalana», hasta un punto que incluso «están haciendo daño a las familias, que no se pueden reunir ahora porque surgen discusiones políticas y se genera mal ambiente».
«Mas está atentando directamente contra el bien común, está enfrentando, confrontando y dividiendo a la sociedad catalana desde su raíz, que es la familia, hasta todos los ámbitos», ha insistido.
De todas formas ha asegurado que el Gobierno parará el desafío independentista «aplicando absolutamente el Estado democrático y de derecho, la Constitución y la ley hasta el límite, hasta donde haga falta, con proporcionalidad y con sentido común, pero lo que es evidente es que a España no la van a romper estos señores». «Cataluña va a seguir siendo España».
«Ni ellos se lo creen, ni Mas, ni Junqueras y todos sus compañeros mártires se creen lo que están diciendo», ha apostillado.
A juicio de Fernández Díaz, «han hecho esa lista tan original en la que Artur Mas va de número cuatro, lo que es una cosa única en el mundo que el que se presenta para presidir el Gobierno no encabeza la candidatura y si se pierde pierden los demás y si ganan gana él, que es presidente de la Generalitat».
El ministro ha reconocido que está «harto porque las energías se están dilapidando en hacer el indio» en lugar de trabajar por el bien común, y ha añadido que «Mas y Junqueras deberían en algún momento pensar que ya vale de estar ofendiendo a los sentimientos de los españoles impunemente».
Por otra parte, ha calificado de «preocupante» la situación de Navarra, con la investidura de Uxue Barkos, de Geroa Bai, que ha puesto a una persona vinculada a Bildu al frente de una consejería «tan sensible» como la de Interior.
Al respecto, ha lamentado la abstención del PSOE en dicha investidura, que demuestra que «Pedro Sánchez en determinados momentos coloca una bandera de España grandísima, enorme, pero después a la hora de pactar no duda en pactar con independentistas y con radicales de extrema izquierda» y con Bildu como en localidades navarras como Villaba, Tafalla y Estella.
«La Policía Foral, que merece todo mi respeto, ahora está bajo el mando político de Bildu y eso cambia el escenario completamente», ha advertido.
Ha adelantado que no se dará más competencias a la Policía Foral y que la Policía Nacional y la Guardia Civil no van a dar un paso atrás en Navarra y su presencia y despliegue van a seguir siendo como mínimo el mismo si no mayor».