La cantante Isabel Pantoja ha vuelto este lunes al centro penitenciario de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), donde cumple una pena de dos años de prisión por un delito de blanqueo de capitales, tras pasar 20 días hospitalizada por problemas renales en el Hospital Infanta Luisa, en Sevilla.
Fuentes penitenciarias y del Hospital Infanta Luisa han señalado que la cantante salió del hospital sobre las 8,00 horas de este mañana tras recibir el alta y se encaminó a la cárcel de Alcalá de Guadaíra, donde ingresó de nuevo.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha informado de que Pantoja vuelve al módulo en el que hasta ahora ha cumplido su condena, y siguiendo lo que indican los informes realizados en el hospital y remitidos al centro penitenciario, la interna continuará en el centro su convalecencia médica.
Pantoja ingresó en el hospital en la noche del 4 de agosto, sobre las 23,30 horas, después de que unos días antes ya le realizaran una serie de pruebas médicas. Fuentes del centro apuntaron que su ingreso en el mismo estaba programado por problemas en el nivel del colesterol y los riñones.
Pantoja tenía que haber regresado a la cárcel el 5 de agosto tras un permiso ordinario de siete días, aunque un día antes ingresó en el hospital aquejada de una «nefropatía diabética», una enfermedad renal que es responsable de cerca del 30% de los enfermos en diálisis periódica así como la primera causa de trasplante renal en los países occidentales.
Cuando ingresó en el hospital, desde el juzgado de vigilancia penitenciaria se le concedieron a la cantante hasta tres permisos extraordinarios de siete días por enfermedad.
El último de ellos no ha llegado a los siete días, que se cumplían a las doce de la noche de mañana, porque su estado de salud ha mejorado.