El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha recordado este lunes que la Guardia Civil, desde su «neutralidad política», es uno de los instrumentos de los que dispone el Gobierno para hacer cumplir la ley y el orden constitucional.
Fernández Díaz ha hecho estas manifestaciones a los periodistas tras la entrega de cerca de 200 despachos de teniente a oficiales de la Guardia Civil, en un acto en el que también ha querido subrayar ese papel del instituto armado para garantizar el cumplimiento de las previsiones constitucionales.
Después del acto, Fernández Díaz se ha referido a la situación en Catalunya tras la investidura de Carles Puigdemont como nuevo presidente de la Generalitat y ha confiado en que impere el sentido común y de la responsabilidad para que el Gobierno no tenga que utilizar ninguna de las medidas que la ley permite para frenar una posible ruptura de esa comunidad con España.
Ha dejado claro que él, como ministro del Interior, no tiene ninguna indicación en particular al respecto, «y si la tuviera, no la comentaría», ha dicho, pero ha explicado que el Gobierno «sabe», como el conjunto de los españoles, que «tiene en la Guardia Civil un instrumento» a sus «órdenes» para «defender en todo momento y en todas circunstancias, el ordenamiento jurídico y la Constitución».
Fernández Díaz ha asegurado que el hecho de que el Gobierno esté en funciones, éstas no las tiene limitadas para «preservar el ordenamiento constitucional»."Que nadie tenga ninguna duda, porque lo dice la Ley y el sentido común», ha recalcado.
Tras reiterar que el Ejecutivo tiene «plenas competencias y facultades para actuar», se ha remitido a la declaración de ayer del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y se ha congratulado del apoyo que éste ha recibido de líderes como Pedro Sánchez o Albert Rivera.
«Todos han arropado a Rajoy en esa plenitud de competencias para adoptar medidas que la evolución de los acontecimientos pueda exigir», ha agregado.
Y ha recordado que el debate de investidura de Puigdemont se basó en la resolución que en noviembre aprobó el Parlamento catalán con la hoja de ruta para la independencia y que «no tiene efecto» porque la anuló el Tribunal Constitucional.
«Confiemos en que el sentido de la responsabilidad se imponga y no se pretenda desplegar lo que esa resolución nula establece», ha enfatizado el titular de Interior antes de asegurar que el Gobierno actuará con «proporcionalidad, gradualismo y prudencia, pero con firmeza y con convicción».
Porque «nadie lo dude: Con la unidad de España no se juega», ha apostillado.
Sobre las manifestaciones de Puigdemont en su investidura, Fernández Díaz ha señalado que las palabras «se las lleva el viento» y que «obras son amores y no buenas razones», porque «una cosa es hablar y otra actuar».
A su juicio, la sesión de ayer en el Parlamento catalán no fue más que la investidura del 130 presidente de la Generalitat, que tiene «su legitimidad en la Constitución española y el Estatuto».
«Las palabras se las lleva el viento. Lo que es, es y no deja de serlo porque a alguno se le vaya un poco mas allá la lengua», ha aseverado.
No sabe el ministro del Interior si peca de «iluso», pero confía y espera, como ha confesado, que «no sea preciso adoptar más medidas que las que ya adoptó el Gobierno en su momento y que llevaron a que el Tribunal Constitucional anulara por unanimidad esa malhadada resolución de desconexión de España del 9 noviembre».