El expresidente de Banesto Mario Conde ha terminado de declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, y ha negado todos los cargos que se le imputan, entre ellos blanqueo de capitales y organización criminal.
Tras negarse a prestar declaración este martes ante la Guardia Civil, Conde sí ha hablado este miércoles durante unos diez o quince minutos ante el juez, al que ha asegurado que los fondos repatriados no proceden del caso Banesto.
La Fiscalía ha solicitado prisión incondicional para el exbanquero, y para su hijo, Mario Conde Jr, una comparecencia semanal y la retirada del pasaporte.
Ahora, el magistrado tiene que decidir si asume la solicitud de la Fiscalía Anticorrupción y mientras tanto, Conde permanecerá en los calabozos de la Audiencia Nacional, hasta que el juez tome una decisión, que se espera para primeras horas de esta tarde.
El abogado de Conde, Ignacio Peláez, ha dicho, a la salida del juzgado, que «todo ha ido bien», aunque ha considerado «exagerada» la petición de la Fiscal Elena Lorente de prisión incondicional, al mismo tiempo que ha asegurado que el exbanquero ha colaborado en todo momento con la justicia y ha facilitado toda la documentación que se le ha requerido.
Peláez, que ha explicado que ni el juez ni la fiscal «han preguntado mucho», ha señalado que «no le consta» que este martes se encontraran en el domicilio de Conde 160.000 euros.
Asimismo, ha asegurado que se opone a la petición incondicional de prisión puesto que «no existe riesgo de fuga», ya que el exbanquero «ha disfrutado en otras ocasiones del tercer grado penitenciario y de permisos cuando ha estado en prisión, y nunca los ha quebrantado en otros casos importantes».
La Fiscalía, por su parte considera que hay riesgo de fuga y de destrucción de pruebas, motivo por el que ha solicitado la prisión incondicional.
Conde y otros seis investigados por este supuesto entramado de blanqueo, entre ellos, sus dos hijos, han comparecido este miércoles en la Audiencia Nacional adonde han sido conducidos a primeras horas de la mañana en un furgón de la Guardia Civil en situación de detenidos.
Las investigaciones han desvelado que Conde repatrió 13 millones de euros saqueados de Banesto desde ocho países distintos desde 1999, a pesar de que se declaró insolvente para hacer frente a las indemnizaciones derivadas de sus condenas e incluso pidió dinero para pagar fianzas para salir de la cárcel.
Todos los detenidos en la operación Fénix están acusados de blanqueo, organización criminal, frustración de la ejecución y ocho delitos fiscales y son sospechosos de crear un entramado de empresas en España y otros países destinado a repatriar y blanquear el dinero que Conde se apropió de Banesto.
Además de Conde y sus hijos, están acusados el abogado Francisco Javier de la Vega, Francisco de Asís Cuesta, María Cristina Álvarez Fernández y Roland Stanek; Fernando Guasch Vega-Penichet, yerno del exbanquero, ya fue puesto en libertad por la Guardia Civil, aunque sigue en calidad de investigado, y está a la espera de que el juez decida si le cita a declarar.