La corrupción ha enfrentado a los cuatro candidatos a presidente del Gobierno y ha elevado el tono del debate provocando enfrentamientos "cara a cara" entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y Albert Rivera con Mariano Rajoy.
Iglesias ha comenzado el bloque sobre corrupción lamentando todos los casos que ha habido en los diversos partidos y que se mantengan "las puertas giratorias".
Uno de los casos citados por el líder de Podemos ha sido el de los ERE, por lo que Pedro Sánchez le ha reprochado que se le olvidara mencionar en los que han estado implicados dirigentes de Podemos como Juan Carlos Monedero o Íñigo Errejón.
Pero el líder del PSOE ha dirigido sus críticas principales al PP y ha considerado que la regeneración de este partido sólo será posible si pasa a la oposición.
Y ha insistido en sus ataques a Rajoy a cuenta de los SMS al extesorero del PP Luis Bárcenas al considerar que debería haber dimitido.
"Pero sigue aquí gracias al apoyo del señor Iglesias", ha insistido Sánchez, quien ha recalcado que el PP tiene una contabilidad en B y los españoles no se merecen que Rajoy siga siendo presidente.
Rajoy ha amagado con contraatacar con los ERE recordando la situación en la que se encuentran los expresidentes andaluces José Antonio Griñán y Manuel Chaves, y señalando que podría pedirle responsabilidades por ello, pero no ha querido ahondar en este asunto.