El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, ha admitido este viernes que existe la posibilidad de que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, no se presente a la investidura. «Ayer él no dijo que no lo fuera hacer, pero tampoco dijo que lo fuera a hacer, así que es una posibilidad que existe», ha dicho en una entrevista en la Cadena Ser.
Aunque el artículo 99.2 de la Constitución dice que el candidato propuesto por el Rey para formar Gobierno presentará su programa al Congreso, Maíllo ha recordado que la Constitución tampoco contempla que un candidato decline la investidura -como hizo el propio Rajoy en enero- y ha alegado que «los constitucionalistas no pudieron imaginarse la situación de bloqueo que vive España».
«La Constitución contempla unas posibilidades, otras no las contempla y por tanto no las prohíbe», ha resumido. No obstante, ha hecho hincapié en que Rajoy trabajará para que haya un gobierno y no sea necesario entrar en ese «debate interpretativo de la Constitución».
En todo caso, cree que la fecha concreta de la sesión de investidura se fijará en función de las exigencias que tiene por delante el Gobierno y sus compromisos con Bruselas, es decir, en función de la fecha de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Es más, ha recordado que Rajoy habló de «plazo razonable» y de que haya gobierno «cuanto antes».
El proyecto de ley de Presupuestos tiene que llegar al Congreso el 30 de septiembre así que el Gobierno cuenta con poder aprobarlos en un Consejo de Ministros el 23 de septiembre --aunque puede haber uno extraordinario después--. Para aprobar los Presupuestos el Gobierno tiene que aprobar antes el techo de gasto.
Fecha
Al dirigente 'popular' no le consta que Rajoy haya hablado ya con la presidenta del Congreso, Ana Pastor, para fijar la fecha de la investidura, pero ha insistido en que la Constitución no fija plazos. Además, ha recordado que cuando el socialista Pedro Sánchez aceptó el encargo del Rey, el entonces presidente del Congreso, Patxi López, inicialmente habló de un plazo de «tres o cuatro semanas» pero no fijó la fecha concreta del debate hasta 15 días después.
Y aunque ha admitido que entonces el PP trató de meter prisa, cree que ahora «la situación es distinta», ha habido segundas elecciones y «la situación de bloqueo parece que sigue, con un partido (Ciudadanos) instalado en la abstención y el otro (el PSOE) en el no».
Según ha dicho, le sorprende el «enfado» de los socialistas al exigir a Rajoy vaya a la investidura, y cree que lo que realmente buscan es una «investidura fallida». Además, les ha contestado que, dado que todo el mundo dice no querer unas terceras elecciones, no tiene sentido el argumento de convocar la investidura para «poner en marcha el reloj de la democracia» --y ha aprovechado para tachar de «cursi» el concepto.
Maillo ha defendido que la formación de Gobierno es «responsabilidad de todos», no sólo de Rajoy, y ha emplazado a PSOE y Ciudadanos a, al menos, mostrarse dispuestos a negociar.
Rajoy, candidato
Así, ha aprovechado para pedir al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que deje de vetar a Mariano Rajoy y esté dispuesto a negociar con él ahora que es el candidato nombrado por el Rey, del mismo modo que estuvo dispuesto a negociar con el socialista Pedro Sánchez alegando que era el candidato propuesto por el jefe de Estado.
Maillo no admite que en el nivel autonómico el PP sí haya aceptado la exigencia de Ciudadanos de cambiar a su cabeza de lista, y ha alegado que en el caso de La Rioja fue Pedro Sanz el que decidió el «acto voluntario» de marcharse. «Rajoy es el candidato mandatado por los españoles y mandatado por el Rey, punto final», ha zanjado. A su juicio, Rivera quiere imponer su voluntad, «derrotada en las urnas», a lo que han dicho los españoles.
El PP pone el foco en lograr un sí de Ciudadanos a la investidura porque, tal como dijo el socialista Guillermo Fernández Vara, «a ver quién es el guapo que se opone a una investidura con 170 escaños» --la suma de PP, C's y CC--.
Negociaciones
Según ha dicho, Rajoy quiere empezar las negociaciones, con los partidos constitucionalistas, este viernes mismo o la próxima semana, de manera pública o privada: «a gusto del consumidor, lo que quieran, cuando puedan y donde quieran». «La pregunta --ha añadido-- es qué más puede hacer Mariano Rajoy».
Así, ha afirmado que los 'populares' esperan que PSOE y Ciudadanos hagan aportaciones o expresen sus opiniones al documento que el PP les envió, pero no descarta incorporar nuevas propuestas o concreciones. El PP, ha dicho, está dispuesto a un pacto educativo y a mejorar la reforma laboral, pero no a «eliminar las reformas» que han servido para crear empleo.
También ha dejado claro que la iniciativa de las conversaciones corresponde a Mariano Rajoy, pero si se entra en negociaciones se formarán equipos de trabajo. Y ha añadido que Rajoy mantiene conversaciones «con discreción» que no le cuenta ni al Comité de Dirección del partido.