La senadora Rita Barberá ha renunciado este martes a ser portavoz de turno del Grupo Mixto y por tanto a la asignación de más de dos mil euros que le correspondería durante el mes que ocupase el cargo, aunque aspira a ostentar la portavocía en algunas comisiones.
Fuentes parlamentarias han indicado que así se lo ha trasladado Barberá al resto de componentes del Mixto reunidos desde la una de la tarde para determinar las funciones de la exsenadora del PP dentro de su nuevo grupo.
Barberá, que tras comunicar su decisión de renunciar a ser portavoz de turno ha abandonado la reunión, ha expresado también su interés en ocupar la portavocía de alguna comisión.
Como cualquier miembro de la Cámara, la senadora tiene derecho a estar en al menos como vocal en una comisión parlamentaria y, en este sentido, ha señalado que le gustaría continuar en las que ya estuvo la pasada legislatura: Constitucional y Economía.