El presidente de la comisión gestora del PSOE, el asturiano Javier Fernández, reunirá al Consejo de Política Federal -órgano que preside la andaluza Susana Díaz y que forman los líderes territoriales del partido- antes de convocar al Comité Federal, para intentar pactar una «opinión colegiada» sobre cómo evitar unas terceras elecciones.
«Tengo pensado convocar al (antiguo) Consejo Territorial, donde están todos los secretarios generales para intentar una opinión colegida y ver lo que ellos proponen», ha avanzado Fernández en su primera comparecencia en Ferraz como presidente de la gestora.
Tras esa reunión, sería cuando la gestora convocaría un nuevo Comité Federal, que deberá decidir si mantiene en vigor la resolución que desde el pasado 28 de diciembre impide a los socialistas facilitar «por activa o por pasiva» un gobierno del PP.
Tras descartar que el comité se vaya a reunir esta semana, Fernández ha reconocido que «hay poco tiempo», ya que el 31 de octubre se convocarían automáticamente los comicios, pero se ha mostrado partidario de «utilizarlo» para intentar «bajar la tensión» que se vive en el seno de su partido.
El Consejo de Política Federal sustituyó al Consejo Territorial del PSOE en el Congreso Extraordinario de julio de 2014 -donde fue elegido Pedro Sánchez secretario general- y desde entonces se ha reunido en tres ocasiones: en noviembre de 2014 en Zaragoza, en julio de 2015 en Sevilla, en septiembre de 2015 en Madrid y el último, en octubre de 2015, en el que Sánchez presentó su propuesta de reforma constitucional.
En su comparecencia, Javier Fernández no solo no ha puesto fecha al Comité Federal, sino que ha alejado el horizonte de la celebración del próximo congreso, con el argumento de que antes hay que cerrar las heridas abiertas.
«Hay que llegar (al congreso) en otra situación interna, en una situación anímica y relacional interna bien diferente a la que ahora tenemos», ha apostado, tras recordar que ese trabajo de la gestora y que para llegar a esa mesa tendrá también que «trabajar en algunas estaciones intermedias».
Tras subrayar que «no hay límite máximo» de tiempo para el trabajo de la gestora, Fernández ha insistido en que su intención es «esperar a que las aguas de la organización discurran más tranquilas» para convocar el congreso.
A su juicio, la actitud en el partido «en general es positiva», porque son «conscientes de lo que pasó el sábado». «Hay que bajar la tensión», ha recalcado.
Ha apuntado además que las decisiones que irá tomando la gestora no serán «de ruptura, sino de conciliación y acuerdo».
Aunque ha insistido en que el PSOE quiere evitar las terceras elecciones, ha admitido que, de haberlas, la gestora tendría que elegir un candidato en primarias, como establecen los estatutos, aunque tampoco ha descartado que se pudiera plantear una «solución de emergencia».
Respecto a la posibilidad de consultar a la militancia la abstención a un gobierno de Rajoy, ha apuntado que quien sea partidario de esa opción «tendría que ganarlo en el Comité Federal».
Fernández ha agradecido este lunes el trabajo de Pedro Sánchez al frente del partido en dos años «durísimos», al tiempo que ha apelado al diálogo y a la cohesión interna para evitar que se repita un «espectáculo bochornoso» como el del pasado sábado.
«Hay que bajar el nivel de la temperatura, esa especie de incendio interior que nos está consumiendo y puede convertirse en algo irresoluble», ha advertido.
La tarea que le han encomendado los socialistas, ha dicho, es la de tender puentes, hablar, pactar y cohesionar. «Son los verbos que pretendemos conjugar», ha apostillado.