Misma ciudad, dos caras de la moneda: este 20-N, cuando se cumplían 41 años desde la muerte del dictador Francisco Franco, las calles fueron recorridas tanto por gente que lo homenajeaba como por detractores.
Mientras 200 personas se concentraban en la Plaza de Oriente para recordar y homenajear a Francisco Franco, diversas asociaciones de Memoria Histórica y de víctimas se manifestaron por la mañana por el centro de Madrid para exigir a la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, la retirada de calles franquistas y demás símbolos de la dictadura que aún permanecen. En Oriente, dos centenares de simpatizantes de Franco reivindicaron los «valores» franquistas en una España de «paro y corrupción».
Honra
La concentración, convocada por Fuerza Nueva, Movimiento Católico Español, Falange y Democracia Nacional, se celebra cada 20 de noviembre en Madrid para «honrar» a Franco y a José Antonio Primo de Rivera, del que se cumplen 80 años de su muerte.
El único incidente durante la misma sucedió mientras representantes de los citados colectivos leían sus manifiestos, un joven que llevaba un cartel de «Franco Asesino» irrumpió y fue agredido por algunos miembros, si bien la Policía les separó segundos después.
«Francisco Franco siempre presente. Hijo predilecto de la Iglesia», «José Antonio siempre presente. Católico insigne», eran algunos de los carteles que llevaban los franquistas.
Algun que presume de cultura no sabe ni lo que es. La "cultura" del frente popular era la "cultura" del terror, los "paseos" y las checas. Para crímenes y criminales de guerra el genocidio de Paracuellos y algunos chequistas. Dónde tuvieron que interponer un telón de acero no fue en España sino en la URSS y sus estados satélites para que sus infélices súbditos no se fueran a vivir a la Europa que no estaba en las garras de los comunistas, allí sí que las pasaban canutas. España progresó muchísimo con Franco, era la novena potencia industrial del mundo, la pobreza era cosa del pasado y no del presente como últimamente y se vivía estupendamente, todo el mundo tenía vacaciones y estaba cubierto por la Seguridad Social (sin recortes) y la gente podía pagar su vivienda con pocos años de trabajo sin hipotecas eternas ni asfixiantes. Y la gente normal podía salir de España cuando quería a diferencia de rusos, polacos, húngaros, yugoslavos, rumanos, búlgaros, checoeslovacos...