El PSOE lanzará este mes de febrero una ofensiva en el Congreso con iniciativas legislativas sobre cuestiones que cree esenciales en el nuevo curso político: derechos lingüísticos, una ley de muerte digna y una reforma de la ley de Memoria Histórica con la creación de una base de datos de ADN.
En una entrevista con EFE, el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, ha avanzado algunas de las apuestas del grupo socialista para las próximas semanas y para las que intentará buscar apoyos parlamentarios a uno y otro lado de la bancada.
Se trata de iniciativas que forman parte de la «identidad» del PSOE o que, directamente, tienen su impronta ideológica, como la ley de Memoria Histórica impulsada durante los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y que ahora, según Hernando, requiere de reformas y «concreciones».
La proposición de ley sobre Memoria Histórica, que se presentará en el Congreso en breve, recogerá medidas para «revitalizar» la aplicación de esta ley que, a juicio del PSOE, el PP ha dejado en suspenso en su mayor parte.
Como medidas concretas, la iniciativa contempla recuperar las dotaciones presupuestarias congeladas durante la crisis, impulsar la retirada de símbolos y monumentos franquistas y estudiar la posibilidad de crear un banco de ADN con los perfiles genéticos de las víctimas de la represión para facilitar su identificación.
Los socialistas llevarán también al Congreso una proposición de ley de muerte digna que sea aplicable en todo el territorio nacional pero que sea respetuosa con las competencias de las comunidades autónomas y que regule con suficiente seguridad jurídica los derechos de la persona durante el proceso final de la vida.
Una iniciativa que se articulará desde un triple punto de vista: las personas que se encuentran en esta situación y sus familiares, los profesionales médicos involucrados en su atención y las administraciones públicas.
Como tercer eje de esta ofensiva parlamentaria, Antonio Hernando avanza a EFE que el PSOE registrará también en el Congreso una proposición de ley orgánica de «reconocimiento y amparo de la pluralidad lingüística de España».
Pretende dotar al ordenamiento jurídico de una nueva ley que reconozca la realidad plurilingüe de la sociedad española y que implique un mayor reconocimiento y fomento de todas las lenguas españolas tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Una ofensiva parlamentaria en tres temas sociales que el PSOE va a poner en marcha en tanto que el Gobierno se decide a enviar al Congreso el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2017.
Sin ver la letra pequeña, Hernando ya avisa de que el PSOE presentará su propia enmienda a la totalidad y deja en manos del Gobierno y de los apoyos que pueda obtener, en especial de Ciudadanos y el PNV, que las cuentas públicas puedan ver la luz.
«El PP y el Gobierno tienen la responsabilidad de buscar apoyos suficientes para sacarlos adelante pero no pueden contar con el apoyo del PSOE. Hemos dado muestras de responsabilidad en el inicio de la legislatura con la investidura y ahora nadie puede acusar los socialistas de no tener responsabilidad de Estado», alerta.
Si los presupuestos del Ejecutivo consiguen pasar el primer examen de las enmiendas a la totalidad, el PSOE está dispuesto a negociar «enmienda a enmienda» no sólo con el PP, sino con el resto de partidos para que esas cuentas públicas «miren más por el interés general de los ciudadanos».
Rechaza, eso sí, que el Gobierno pueda amenazar con unas nuevas elecciones en 2017 cuando ya tiene un marco de estabilidad presupuestaria gracias, por cierto, a la generosidad mostrada por el PSOE y que evitó los terceros comicios.
«Sería una irresponsabilidad», advierte.
Hernando, que se ha mantenido en su puesto de portavoz tras la abrupta marcha de Pedro Sánchez, ha defendido la tarea parlamentaria del PSOE en estos meses, en los que se han arrancado al PP medidas «impensables» hace sólo un año.
Ha citado el fin de las reválidas o de las pruebas de acceso a universidad, la subida del 8 por ciento del salario mínimo, el bono social, el fin de las cláusulas suelo o la prohibición de los cortes de luz a los más vulnerables.
«Seguiremos haciendo cosas: con el resto de la oposición en algunos casos, otras en solitario y otras intentando que el Gobierno se desdiga sobre lo hecho en el pasado», ha avisado.
Hernando ha dejado claro que el PSOE seguirá actuando «sin complejos» y no dará luz verde a ningún decreto que el Gobierno pretenda llevar al Congreso si no se aceptan sus exigencias.
En ese trabajo parlamentario observa con atención el proceso interno en Podemos en el que no quiere entrometerse, como tampoco lo hace con la crisis abierta en su partido, en el que mantiene -asegura- una posición de estricta neutralidad como portavoz.
Pese a ello, sí cree -como defiende Íñigo Errejón- que el trabajo en las instituciones es el instrumento «más útil» para revertir las «políticas del pasado» y las medidas «más regresivas» del Gobierno de Mariano Rajoy y apuesta por la cooperación entre los distintos partidos.
En esa labor, se siente apoyado tanto por la gestora del PSOE como por su compañeros del grupo socialista a pesar de las «dificultades y el momento complejo» que está atravesando hasta que se renueve la dirección del partido.
«Estoy para cumplir con mi trabajo como portavoz y cuando mis compañeros quieran que cambien las cosas estaré a disposición de lo que me digan», confiesa.
Reconoce que si hubiera pensado únicamente en su carrera política no habría adoptado algunas de las decisiones que ha tenido que afrontar en este tiempo y zanja: «Mi futuro no me preocupa, lo que me importa es mi partido».