Al periodista Jordi Évole le ha «sorprendido mucho» la respuesta a sus palabras sobre la política de acogida de refugiados en Cataluña y lo achaca a que en la comunidad puede haber una «hipersensibilidad» que provoca «cierta voluntad acrítica por parte de algunos líderes políticos».
Évole, que vuelve este domingo con «Salvados» a La Sexta, denunció la inacción con los refugiados el sábado en un concierto solidario dentro de la campaña «Casa Nosta, Casa Vostra», lo que generó críticas en redes sociales de miembros del Govern y de dirigentes de ERC y del PDECat, algo que «jamás» le había pasado a un profesional que siempre ha hecho «discursos críticos con el poder».
«Nunca había tenido una reacción tan negativa ante unas palabras -ha dicho a Efe Évole-. Yo dije que la acogida de refugiados no es sólo un problema de competencias, sino también de incompetencias, porque cuando en el mar que baña mi tierra mueren 5.000 personas siempre pensaré que ni el Gobierno central y autonómico hacen lo suficiente».
Además de acoger a refugiados, considera que «se podía hacer más invirtiendo en ONG que están trabajando en el terreno, porque la inversión pública no es suficientemente generosa para que hagan su trabajo. Con o sin competencias, para ayudar tienen».
Preguntado sobre si estas reacciones de dirigentes políticos a sus palabras pueda ser un reflejo de crispación por la cuestión catalana, Évole ha asegurado que «no existe un problema social en la calle en Cataluña y, si llega a existir, será responsabilidad de los políticos, que no son capaces de dialogar como deberían, tanto el central como el de la Generalitat».
«Deberían reconducir esa situación, que parece que está en un callejón sin salida, y en política no puede haber callejones sin salida, siempre tienen que existir rendijas para el diálogo», ha subrayado.
En su opinión, estamos en un punto en el que «ninguno de los dos da un paso atrás y eso es muy negativo para una ciudadanía que observa atónica», pero ha defendido que es «un problema de los medios de comunicación y los políticos» porque en la ciudadanía no detecta «ese enfrentamiento».