El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha lamentado el caso judicial sobre el patrimonio de su familia por el que este miércoles se registran inmuebles suyos y de su primogénito: «Siento mucho todo esto que está pasando».
Es lo único que ha declarado a las 14.35 al salir de su despacho en Barcelona, también registrado por orden de la Audiencia Nacional por la Policía Nacional, que a las 13.20 también había salido de este despacho con dos cajas tras la orden de la Audiencia Nacional.
Su primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, ha presenciado algunos de estos registros al día siguiente de que la Audiencia dictara prisión provisional para él tras declarar en Madrid.
Desde la mañana, efectivos de la Policía Nacional han registrado el inmueble, en la calle Ganduxer, despertando la curiosidad de vecinos y peatones, y sobre las 13 horas han salido agentes de paisano portando cajas.
Paralelamente, un coche policial sin logotipar y con los vidrios traseros tintados ha entrado en el párking del edificio, y el vehículo ha salido poco después.
Además, agentes también han registrado la vivienda familiar que el expresidente de la Generalitat tiene en la pequeña localidad gerundense de Queralbs, en el Pirineo catalán, cerca de la frontera con Francia.