El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha protagonizado una accidentada visita este martes a los taxistas que protestan en las inmediaciones del Congreso de los Diputados y, cuando se ha acercado a saludarles, se ha visto salpicado por el lanzamiento de un huevo por parte de uno de los manifestantes.
El 'huevazo 'no ha impactado directamente sobre el líder del partido morado, pero sí ha manchado su pelo y su camisa y la de algunos de los dirigentes de su grupo parlamentario con los que se ha acercado a la concentración, como el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafael Mayoral, y el portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech.
Mientras que el grueso de los manifestantes han recibido a Iglesias al grito de 'Sí se Puede', también se han podido escuchar algunos abucheos e incluso uno de los manifestantes ha aprovechado para lanzar un huevo al dirigente 'morado'.
Iglesias se ha tomado con humor el incidente. «Me ha hecho un huevo de ilusión acompañar hoy a los taxistas en defensa de los servicios públicos y contra la privatización», ha bromeado en un mensaje en Twitter.
El líder del partido morado se ha aproximado a la multitud acompañado por el presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FTPM), Julio Sanz, que se ha llevado la peor parte, ya que el huevo ha impactado en su cabeza.
Antes de acercarse a la cabecera de la manifestación, en declaraciones a los medios, Iglesias ha tachado de «vergonzoso» que un ministro «corrupto» estuviera subvencionando a empresas como Uber, que «tributan en paraísos fiscales y está parasitando una profesión fundamental, un servicio público y una forma de vida de muchas familias».
En este sentido, ha recordado que el Tribunal de Justicia de la UE ya determinó que este tipo de empresas de transporte deben cumplir las normas laborales, por lo que ha defendido que el Ministerio de fomento escuche a los taxistas, ya que «tienen toda la razón», y plantee una senda para atender sus reivindicaciones.
«No se puede subvencionar con dinero público a multinacionales que no tributan en España y que parasitan nuestro sistema y no cumplen las normas laborales», ha remachado.