El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha negado cualquier conocimiento de una caja B en el PP y ha subrayado: «Mis responsabilidades son políticas, no de contabilidad».
En su declaración como testigo en el juicio del caso Gürtel y a preguntas de Mariano Benítez de Lugo, abogado de Adade, Rajoy ha recalcado que «jamás» se ha encargado de la contabilidad y lo único que le importaba es que hubiera informes positivos por parte del Tribunal de Cuentas.
Rajoy ha afirmado que en su partido hay una «separación nítida y clara entre la parte política y la parte económica», y que él, cuando se encargó de dirigir alguna campaña electoral, nunca tuvo competencias en el ámbito económico.
Así lo ha dicho durante su declaración como testigo en el juicio a la primera época de la trama Gürtel y a preguntas de la acusación popular Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade), que la pidió para que responda sobre contrataciones del PP a empresas de la trama Gürtel cuando era vicesecretario general del partido y «responsable de asuntos electorales» entre 1990 y 2003.
Rajoy ha explicado que en las campañas electorales el responsable económico es el tesorero. «Esto está muy delimitado: los resultados se miden en votos y la otra parte es meramente instrumental», ha dicho. «Jamás me he ocupado de ninguna cuestión de contabilidad», ha añadido.
Su relación con Bárcenas
Asimismo, el líder de los populares y del Ejecutivo central ha asegurado que «nunca» tuvo queja de Luis Bárcenas mientras fue tesorero del partido y ha admitido que en 2010 mantuvo una reunión con él en su despacho cuando dejó el partido por que quería «despedirse» y le pareció algo «razonable». A ella asistieron su mujer Rosalía Iglesias y el entonces secretario general Javier Arenas.
Sobre esta reunión, ha explicado: «me pareció razonable porque llevaba 30 años en la casa, tenía cargo de senador y quería despedirse. Nos explicó que estaba en una situación difícil, que iba a defenderse y que iba a ocupar su tiempo con los abogados».
El letrado de Adade le ha preguntado primero si tuvo alguna queja con respecto al predecesor de Bárcenas en la Tesorería del PP, Álvaro Lapuerta, eximido de este juicio por motivos de salud, a lo que ha respondido: «nunca». Acto seguido le ha hecho la misma pregunta en relación a Bárcenas, a lo que el presidente ha asegurado: «mientras fue tesorero nunca».
Él prescindió de Correa
Por su parte, ha asegurado que fue él mismo quien decidió en 2004 cortar la relación del partido con el presunto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa.
Según ha explicado, el tesorero del partido entonces, Álvaro Lapuerta, le comentó las dudas sobre la actuación de algunos proveedores del PP en determinados ayuntamientos de Madrid.
Él le preguntó si había alguna actuación que no se ajustaba a derecho y le contestó que no le gustaba la actuación, por lo que pidió a Lapuerta que le dijera qué consideraba que era mejor hacer.
Ante la respuesta de que creía que debería dejarse de trabajar con Correa fue cuando Rajoy dio la orden de cortar esa relación.
El presidente del Gobierno ha dicho no tener «ni la más remota idea» de si Correa pasaba por entonces por la sede del PP, como tampoco sabe ahora quién está en la sede. Ha añadido que puede que conociera a Correa de «saludarlo en un acto público», aunque eso ni siquiera lo puede afirmar «de manera nítida».
«No sé si se ha confundido de testigo»
El jefe del Ejecutivo ha mantenido al inicio de su declaración un rifirrafe con el abogado de Adade: «No sé si se ha confundido de testigo», ha llegado a decirle. La respuesta ha molestado al letrado y ha motivado que el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, apercibiese al testigo.
El abogado de la acusación popular ha preguntado en numerosas ocasiones a Rajoy sobre asuntos concretos de la relación del presunto jefe de la trama, Francisco Correa, y el PP.
En todo momento, el testigo ha dicho desconocer esas cuestiones, pues él se dedicaba a la dirección política, y cuando se le ha preguntado por las supuestas entregas de dinero de Correa en la sede del PP- ha respondido: «No sé si se ha equivocado de testigo».
El presidente del tribunal ha apercibido al testigo, en tanto que el letrado Benítez de Lugo ha considerado «impertinente» la respuesta. «Yo creo que confunde su papel aquí», ha lamentado el abogado, ante lo que el presidente del tribunal ha zanjado: «¡señor letrado!».
Una respuesta «muy gallega»
Ha sido uno de los momentos más tensos de la declaración de Rajoy a preguntas de Benítez de Lugo, quien se ha quejado de una respuesta «muy gallega» cuando Rajoy le ha explicado que un viaje a Canarias lo pagó el PP «hasta donde yo sé».
«La respuesta debe ser muy gallega, porque no puede ser riojana», le ha respondido Rajoy.
El cruce de preguntas y respuestas ha deparado otros momentos llamativos, como cuando Rajoy, interpelado por los papeles de Bárcenas, le ha espetado: «Se lo voy a explicar y estoy seguro de que lo va a entender».
«Recibo miles de cartas cada día», le ha dicho al interesarse por una supuesta carta que le envió el acusado Álvaro Pérez, el «bigotes».
Y cuando le h,a preguntado por su conocimiento sobre los asuntos que la red Gürtel tenía en Arganda del Rey o Majadahonda que se trataron en una reunión entre Esperanza Aguirre y Luis Bárcenas, ha indicado que las decisiones las debía tomar quien entonces presidía el PP de Madrid.
«Sería absurdo que el presidente del PP tuviera que tomar decisiones sobre más de 8.000 municipios», le ha explicado.
El presidente del tribunal ha impedido que Rajoy conteste a varias de las preguntas formuladas por Benítez de Lugo por considerarlas no procedentes.