El abogado de varios exconsellers encarcelados, Jaume Alonso-Cuevillas, ha denunciado este sábado el trato «vejatorio» que recibieron éstos antes de su entrada en prisión, como que la policía española hizo desnudarse a dos de ellos y que Carles Mundó tuvo que ser atendido por heridas en la muñeca.
En declaraciones a RAC1, Alonso-Cuevillas ha explicado que hacia las 10 de la noche del pasado jueves los exconsellers llegaron a la prisión de Estremera en ayunas, tras estar esposados muchas horas en una furgoneta, «con un trato vejatorio» y que, al llegar, la policía hizo desnudarse a dos de ellos «como si fuesen traficantes de droga».
Ha relatado que la policía los esposó por detrás, cuando eso sólo se hace «con presos peligrosos», lo que ha calificado de «humillación absolutamente innecesaria».
También ha afirmado que el exconseller de Justicia, Carles Mundó, tuvo que ser atendido por heridas en la muñeca, ya que lo esposaron «presionando las esposas todo lo que podían para hacer daño» y que fue el propio director de la prisión el que pidió que fuese examinado por el médico forense.
Para el abogado, «denunciable lo es todo», pero la única «prueba palpable es la herida del conseller Mundó», el resto es la palabra de los que dicen que lo sufrieron contra la palabra de los que dirán que fueron «súper respetuosos».
También ha añadido que durante la comparecencia, la jueza ni les escuchaba, ya que estaba pendiente del móvil y, sobre las medidas cautelares, ha dicho que «se hicieron conjuntamente, sin individualizar».
El letrado ha explicado que ayer habló dos veces con Carles Puigdemont, del que también es abogado y al que trasladó que los exconsellers eran «muy conscientes» de que, si estaban en la cárcel, no era por el hecho de que él y otros exconsellers estuvieran en Bélgica.