El expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, dijo el sábado que los resultados de las elecciones regionales del pasado 21 de diciembre avalan la República catalana, cuya proclamación unilateral propició la intervención de la región y el cese de los miembros de su Gobierno.
«Somos un pueblo democráticamente maduro que se ha ganado el derecho a hacerse a sí mismo como república de hombres y mujeres libres», dijo Puigdemont tras aplaudir la histórica participación en las elecciones que, aunque dieron la victoria al partido unionista Ciudadanos, otorgaron mayoría de escaños a los tres partidos independentistas, encabezados por Junts per Catalunya (JxCat).
Las tres formaciones secesionistas obtuvieron 70 de los 135 asientos del Parlament.
Puigdemont, que gobernó en Cataluña hasta octubre y enfrenta un posible arresto en España por su papel en la organización de un referéndum ilegal sobre la independencia y por proclamar la república, se encuentra actualmente en un exilio autoimpuesto en Bélgica.
En su discurso desde Bruselas, Puigdemont exigió al Gobierno español que empiece a negociar con el «gobierno legítimo».
«Muchos ciudadanos esperan (...) que comience finalmente la era del diálogo y la negociación que venimos reclamando desde hace años», dijo en un discurso en el que se sigue considerando presidente.
«Como presidente, exijo al Gobierno español y a los que lo apoyan que rectifiquen lo que ya no funciona, que reparen el daño causado, y que restituyan todo lo que han destituido sin el permiso de los catalanes. Las urnas han hablado, la democracia ha hablado, todo el mundo ha podido expresar. ¿A qué espera el presidente Rajoy a aceptar los resultados?», sostuvo.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció el viernes que ha convocado para el 17 de enero la sesión constitutiva del nuevo Parlamento catalán, del que previsiblemente saldrá un nuevo Gobierno de corte independentista que podría tener a Puigdemont como candidato.
Pero todavía ha de resolverse la incógnita de cómo y cuándo regresa a España y si podrá asistir a la sesión de investidura al enfrentar cargos por sedición, rebeldía y malversación de fondos, los mismos que mantienen en prisión preventiva al líder de ERC, la segunda formación independentista en votos.
«Dentro de un año, el discurso anual del presidente de la Generalitat se hará, como no puede ser de otra manera, desde el Palau de la Generalitat», dijo el sábado Puigdemont en un discurso distribuido por redes sociales desde Bruselas.
La jefa de campaña de Junts per Catalunya, Elsa Artadi, reiteró el mismo sábado que la única opción que se plantea el partido es la investidura de Puigdemont como presidente
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