La fusión entre Bankia y Banco Mare Nostrum (BMN) se materializará esta semana, dado que los accionistas de la segunda se convertirán en titulares de acciones de la primera a partir del próximo jueves, 11 de enero, cuando está previsto que se les entreguen los títulos correspondientes al canje.
Será al día siguiente, el 12 de enero, cuando las nuevas acciones emitidas por Bankia para proceder al canje empiecen, previsiblemente, a cotizar. En concreto, serán admitidos a negociación 205,63 millones de títulos ordinarios de un euro de valor nominal.
Podrán acudir al canje de la fusión un total de 1.610 millones de acciones de BMN, es decir, los 1.613 millones de títulos que componen el capital social de la entidad absorbida menos las 3,59 millones de acciones que tiene en autocartera.
Los accionistas de BMN que dispongan de una cantidad de títulos que no dé derecho a recibir un número entero de acciones de Bankia --la relación de canje es de una acción ordinaria de Bankia por cada 7,82987 de BMN--, podrán adquirir o transmitir títulos para recibir un número entero de acciones. Para ello, se ha designado a GVC Gaesco Beka como 'agente de picos'.
Este paso se produce después de que la entidad obtuviera todas las autorizaciones administrativas necesarias para llevar a cabo la fusión por parte del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), del Banco Central Europeo (BCE), del Banco de España y de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP).
Además, el pasado viernes, 5 de enero, estaba previsto que se inscribiera la fusión en el Registro Mercantil de Valencia, localidad en la que Bankia tiene ubicada su sede social. La entidad otorgó la escritura de fusión por absorción de BMN por parte de Bankia una semana antes.
ERE
Los accionistas de BMN se convertirán en titulares de Bankia coincidiendo con el inicio del periodo de consultas del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que negociarán la entidad y los sindicatos en el marco de la integración tras la finalización de los contactos previos la pasada semana.
El planteamiento inicial del proceso de reestructuración contempla la salida de 2.510 trabajadores, de los que de los que 1.118 corresponderían a la red comercial y otros 817 a los servicios centrales.
Además, se prevé el recorte de 200 puestos de trabajo con motivo de la digitalización y la salida de unos 375 empleados que actualmente se encuentran en excedencia voluntaria por la aplicación de otros ERE y que se incorporarán a partir de 2018.
Bankia y BMN cuentan conjuntamente con 17.531 empleados, por lo que el ajuste planteado supondría la salida del 14,32% de la plantilla de la sociedad resultante de la fusión.
Asimismo, la entidad planea cerrar unas 99 oficinas de ambas entidades en el marco de este proceso, de las que la mayoría, el 72,72%, corresponderá a BMN.