Las autoridades de España y Marruecos han rescatado veinte cadáveres de inmigrantes a unas cuatro o cinco millas de la costa de Melilla, tras ser avistados flotando en el mar por un barco de pasajeros.
Los inmigrantes, todos de origen subsahariano, podrían haber naufragado en su intento de llegar a costas españolas en patera durante los últimos días, en los que se había decretado alerta amarilla por fenómenos costeros en aguas de Melilla.
Según fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla, los cadáveres fueron avistados el sábado por el buque de pasajeros Sorolla, de la compañía Trasmediterránea, poco después de salir del puerto de la ciudad autónoma rumbo a Almería a las tres de la tarde. Media hora después, el ferri avistó a unas cuatro o cinco millas de navegación una veintena de cuerpos flotando en el mar, por lo que dio aviso a Salvamento Marítimo y se activó un protocolo de actuación, en el que participó el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS).
Una vez en la zona donde fueron localizados los cadáveres, la Guardia Civil prestó colaboración a las patrulleras marroquíes, que se hicieron cargo de los cuerpos al tratarse de aguas de su competencia.
Debido a las corrientes y al estado de la mar, las autoridades de ambos países determinaron la necesidad de rastrear la zona de forma más amplia, por lo que dos embarcaciones del GEAS siguieron cooperando en la localización de los cuerpos en un dispositivo que se alargó hasta entrada la noche.
Cuando el GEAS de la Guardia Civil retornaba ya a su base en Melilla, avistó el cuerpo de otro varón subsahariano flotando en el mar, que los agentes extrajeron del mar y trasladaron hasta la ciudad autónoma.