La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no participará en el recibimiento oficial de las autoridades que se dispensará al Rey Felipe VI tanto el domingo como el lunes con motivo de los actos de inauguración del Mobile World Congress (MWC), si bien sí que coincidirá con el monarca en la cena y el acto institucional de inauguración. Colau ha justificado su desplante por el papel del monarca ante el 1-O, quien a juicio de Colau se alineó con «las posiciones más duras y represivas».
En declaraciones a los periodistas tras un acto en Barcelona, Ada Colau ha asegurado que no rendirá pleitesía «a un monarca que debería revisar su relación con Cataluña». «Una cosa es el respeto institucional y la educación y otra cosa es la pleitesía, en un momento de retroceso democrático, de no normalidad» como el que, a su juicio, se está viviendo en Cataluña.
La primera edil barcelonesa ha informado de que sí asistirá a la cena oficial del domingo por la noche y también a la inauguración del MWC, el lunes, en ejercicio de su responsabilidad institucional como alcaldesa de Barcelona, dado que este evento económico es «muy importante» no sólo para la ciudad sino para toda Cataluña.
Los sucesos de la jornada del 1 de octubre -que fue un referéndum ilegal- «han causado mucho dolor», según la alcaldesa, que ha recordado que se produjeron cargas de la Policía Nacional en 27 escuelas de la ciudad, algo «inaudito en democracia».
El discurso de Felipe VI dos días después, el día 3 de octubre, «no fue el que era de esperar» al «posicionarse con las posiciones más duras y represivas» y no situarse por encima de la polémica y hacer de mediador, ha opinado Colau.
Esta actitud «ha causado muchísimo daño», y a la misma se han añadido después la aplicación del artículo 155, la entrada en prisión de líderes y políticos catalanes y la condena a pena de cárcel para un rapero, por injurias al Rey, ha relatado la alcaldesa de Barcelona. «Todo esto es un atentado a los derechos fundamentales y coarta la libertad de expresión», ha argumentado Colau.