El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha pedido al Gobierno que, si no deroga la subida del 0,25 % de las pensiones, suba el sueldo de los ministros, diputados y senadores en esa misma proporción, al tiempo que ha asegurado que los socialistas están «tocando con los dedos ser la primera fuerza de este país».
«Le advierto al Gobierno de que, si continúa sin escuchar a los jubilados en sus movilizaciones para que se levante la dictadura de 0,25, al debate de los Presupuestos Generales del Estado los socialistas vamos a llevar que el Consejo de Ministros, los diputados y los senadores también liguen la evolución de su sueldo al 0,25, en coherencia y solidaridad», ha anunciado Sánchez en la clausura de la Escuela de Buen Gobierno del PSOE.
Ante unas mil personas y tras las multitudinarias manifestaciones de jubilados que ayer recorrieron varias ciudades de España, Sánchez se ha comprometido a derogar el 0,25 y a «situar, en cuanto llegue al Gobierno, la evolución de las pensiones conforme al IPC», así como «blindarlas» en la Constitución, junto a la educación y la sanidad, para que «nadie pueda transformar los derechos en mercancías».
Tras señalar que el «mejor puesto de trabajo» es el de Mariano Rajoy, que «cobra por no hacer nada», ha sostenido que la subida del 0,25 % de las pensiones significa el «desprecio a los que hicieron posible la España del 78».
El secretario general de los socialistas ha clausurado, arropado por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el ex secretario general Joaquín Almunia, la primera edición de la Escuela de Gobierno Jaime Vera, organizada para mostrar que el PSOE está unido de cara a las elecciones municipales y autonómicas de 2019.
Las ausencias de algunos invitados destacados, como Felipe González, Alfredo Pérez Rubalcaba, Susana Díaz y Javier Fernández, han dejado en evidencia, sin embargo, que el partido no ha recuperado la normalidad interna, nueve meses después de su 39 Congreso.
A casi un año para los comicios, Sánchez se ha mostrado convencido de que los socialistas está «tocando con la punta de los dedos ser la primera fuerza política de este país» y ha subrayado que «quien gana las municipales, gana las generales"
«Si ganamos las elecciones en mayo, o en junio, cuando sean, da igual los gritos que den, porque quien gana las municipales gana las generales», ha proclamado.
Por eso, ha pedido a los suyos que trabajen «duro para lograr la confianza mayoritaria en este país» y que lo hagan, no por ellos mismos, sino por los ciudadanos que «necesitan más alcaldes y presidentes autonómicos socialistas para reconstruir el estado del bienestar y hacer frente a las nuevas nacionalidades».
En su intervención, se ha comprometido además a «situar a España en el corazón de las decisiones europeas» y ha acusado al Gobierno de Rajoy de estar «anegado por la corrupción» y de haber «bajado los brazos en la lucha contra la brecha salarial», aunque algunos -ha dicho- el pasado 8 de marzo «se pusieron en el pecho un lacito morado para quitarse cargos de conciencia».
Se ha referido al PP y Cs como «las dos derechas» que hoy compiten por representar a la España conservadora que tiene una «única voz: la de la insolidaridad» y, ante eso, ha reivindicado la «argamasa» del PSOE que siempre ha sido la solidaridad.
En su discurso, Sánchez se ha preguntado dónde están las promesas electorales de Rajoy y ha afirmado que la mitad de las cosas que dice el presidente «no son verdad, y la otra mitad son mentira».
Como mentira es, ha dicho, que digan que no hay recursos económicos. «Claro que los hay, lo que no hay es voluntad política» ha aseverado.
Ante la «competición absurda» que, en su opinión, hay entre el PP y Cs por bajar los impuestos, Sánchez ha abogado por un Estado del Bienestar «fuerte», que redistribuya la riqueza entre quienes más lo necesitan.
«Frente a la derecha de dos caras», Sánchez ha ofrecido el «rompeolas» del PSOE que va responder a tres preguntas: cómo se crece, cómo se distribuye ese crecimiento y cómo se regenera la vida institucional.
Antes de la clausura de la escuela, el PSOE ha entregado los I Premios Manuel Marín a la trayectoria municipal, autonómica y parlamentaria a la exalcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) Manuela de Madre, el expresidente de Castilla y León Demetrio Madrid y el que fuera presidente del Parlamento Europeo Enrique Barón.
El expresidente Zapatero, el excomisario europeo Joaquín Almunia y la presidenta del PSOE, Cristina Narbona han hecho entrega de los galardones, en un emotivo acto al que han asistido la viuda y las hijas de Manuel Marín y en el que el veterano Enrique Barón ha aprovechado para pedir a los dirigentes de la «vieja guardia» que «ayuden» y «colaboren» con la actual dirección del partido.