El consejo político de la CUP ha decidido este domingo mantener las cuatro abstenciones de sus diputados en la votación de mañana en el Parlament, con las que harán posible la investidura de Quim Torra como presidente de la Generalitat, aunque sin garantizar la gobernabilidad del futuro Govern.
La abstención ha sido la opción ganadora en la votación interna del consejo político de la CUP celebrado en Cervera y es imprescindible para que mañana sea investido Torra por mayoría simple, junto con los votos favorables de JxCat y ERC y los negativos del resto de grupos (Ciudadanos, PSC-Units, Catalunya En Comú-Podem y PPC).
En un comunicado, la formación ha indicado que «no bloqueará la formación de un nuevo Govern» en un momento «complejo, marcado por la represión y la vulneración de derechos políticos y civiles por parte del Estado». Pero la formación antisistema ha remarca que, pese a facilitar la investidura con las cuatro abstenciones, se situará en la oposición durante la próxima legislatura, sin garantizar la gobernabilidad del próximo ejecutivo catalán.
La CUP ha tomado esta decisión tras considerar que la propuesta de programa de gobierno de JxCat y ERC «no avanza en la construcción de medidas ni republicanas ni sociales, que respondan a los derechos y necesidades de la clase trabajadora y del resto de las clases populares».
La organización antisistema ha considera que JxCat y ERC han dado un «giro autonomista» que lleva a la CUP a «asumir un rol de oposición activa, trabajando, dentro y fuera de las instituciones, para generar un nuevo ciclo del movimiento independentista».