Ryanair afrontará el próximo día 28 una nueva huelga de tripulantes en España, Italia, Bélgica, Países Bajos y Portugal con la que reivindican a la aerolínea que aplique la legislación laboral de cada país y no solo la irlandesa y, para lograr este objetivo, los sindicatos amenazan con una huelga al mes.
Estos nuevos paros se sumarán a las que protagonizaron los tripulantes en España, Portugal, Bélgica e Italia a finales de julio y a los diversos paros de pilotos en Irlanda o Alemania.
Ryanair calcula que la huelga afectará a menos del 10 % de los vuelos en España y que todos los clientes podrán ser avisados con antelación.
De hecho, la aerolínea tacha de falsas e infundadas las afirmaciones que apuntan a un caos aéreo y entiende que estas acciones tendrán un impacto limitado.
Tras varias reuniones fallidas con Ryanair a lo largo de esta semana, la última el pasado jueves, los sindicatos españoles avanzaron la posibilidad de convocar una huelga de 24 horas un día de cada mes en estos cinco países hasta que se solucione el conflicto aunque, reconocen, no será fácil coordinarla.
A pesar de la falta de acuerdo, las partes tienen previsto acordar, a propuesta de la Dirección General de Trabajo, un calendario de reuniones que se espera que arranque antes del 28.
Tras un año marcado por huelgas de pilotos y personal de cabina que han dejado en tierra cientos de vuelos de Ryanair, el consejero delegado de la aerolínea, Michel O'Leary, recibió el pasado jueves el apoyo de la junta de accionistas con el 98,5 % de los votos, mientras que el presidente de la aerolínea, David Bonderman, fue ratificado con el 70,5 %.
Sin embargo, la Asociación Europea de Pilotos pidió esta semana a los dueños de la aerolínea de bajo coste un cambio en la dirección y en el consejo de administración, ya que la evolución de los últimos meses ha demostrado que la relación entre los directivos y sus empleados se ha vuelto disfuncional y pone en peligro el éxito de la aerolínea.
El director general de Márketing de Ryanair, Kenny Jacobs, se muestra convencido de que los sindicatos no harán más huelgas en los próximos meses y llegarán a acuerdos en otoño, antes de Navidad, con pilotos y tripulantes en España.
Esta semana, un juzgado de Santa Cruz de Tenerife reconoció como empleado de la aerolínea a todos los efectos a un piloto contratado a través de sociedades interpuestas y argumentó que las bases de la compañía en España son a centros de trabajo según la legislación española, lo que habilita a los tribunales de este país (y no solo a los irlandeses) a examinar las condiciones laborales.
Los sindicatos, que se reunirán con Ryanair el lunes para acordar los servicios mínimos, se muestran críticos con la labor del Gobierno y le piden que «dejen de estar de perfil» y hagan todo lo que esté en su mano para proteger los derechos de los 1.800 tripulantes que prestan servicio para en España.
Con motivo de la anterior huelga de dos días en Europa, Ryanair canceló hasta 400 vuelos en España y 600 en Europa, lo que según sus cálculos afectó a 100.000 clientes en total.