El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado este jueves que a España le conviene ser de los primeros países europeos en regularizar el cannabis, siguiendo la estela de Uruguay y Canadá, porque es una «oportunidad con grandes beneficios» para los ciudadanos ya que aportaría ingresos para el Estado.
El foro «Hacia la regulación integral del cannabis» se ha celebrado en el Congreso de los Diputados y, desde Podemos, pretenden que esta jornada sea el «punto de partida» para la elaboración de una ley que Unidos Podemos espera presentar en los primeros meses del 2019.
Durante su intervención, Iglesias ha insistido en que «lo importante es ver quién es el siguiente» en regularizar el cannabis y así postularse como «una referencia en Europa» porque es «algo que va a ocurrir en todos los países europeos».
Iglesias ha rechazado que sean multinacionales las que se encarguen de la gestión y producción del cannabis ya que gestionada por el sector público implicaría una mejora de los servicios públicos y permitiría «acabar de forma eficaz con la lacra y el peligro que supone el narcotráfico».
Podemos ha equiparado su propuesta para la legalización del cannabis en una comparativa política de la ejecutada por Canadá que es desde ayer el segundo país del mundo, después de Uruguay, y el primero industrializado y miembro del G7, donde es legal el consumo recreativo y medicinal de marihuana.
El líder de Podemos ha enumerado los «beneficios» que supondría esta regulación para el sector público ya que permitiría «un aumento de los ingresos públicos» que se aplicaría en servicios sociales.
Ha insistido en la dificultad que tiene el Estado para generar ingresos y ha remarcado que «no hay nada de malo» en que con la regulación a través del sector público del cannabis haya «una mejor educación, sanidad o servicios públicos».
«Hay que dejar atrás argumentos hipócritas como que da vergüenza que España sea conocida por vender cannabis» ha afirmado Iglesias y ha añadido que al él «le da vergüenza vender armamento a dictaduras sanguinarias».
Otros de los puntos positivos de la regularización del cannabis por parte del Estado, según Iglesias, es que reduzca la criminalidad con el control del narcotráfico, la disminución del consumo entre los adolescentes o «la protección de las libertades individuales».
«España tiene que aprovechar la oportunidad, ser inteligentes y unirnos a países como Canadá», ha finalizado Iglesias.