El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato ha pedido este jueves públicamente perdón minutos antes de ingresar en la madrileña cárcel de Soto del Real para cumplir su condena de cuatro años y medio de prisión por el escándalo de las tarjetas «black» de Caja Madrid.
«Pido perdón a la sociedad y las personas que se hayan podido sentir decepcionadas o afectadas», ha asegurado Rato respecto a su gestión al frente de Caja Madrid y, más tarde, de Bankia, y ha explicado que acepta sus obligaciones con la sociedad, en alusión a la pena confirmada hace tres semanas por el Tribunal Supremo.
El ingreso de Rato se produce después de que la Audiencia Nacional desatendiera su escrito de suspensión al considerar que el Tribunal Constitucional es el órgano competente para decidir si lo excarcela o mantiene en prisión hasta que resuelva el amparo que presentará antes de finales de noviembre.