La Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, a través de la Inspección de Consumo, ha impuesto la retirada del mercado y posterior destrucción de 1.197 muñecas de plástico por riesgo para los consumidores, debido a la presencia en ellas de ftalato.
Este compuesto químico se añade en ocasiones al plástico para incrementar su flexibilidad, y su toxicidad puede provocar alteraciones hormonales, así como alergias y dermatitis.
En concreto, se trata de un modelo de muñeca sin marca y procedente de China, con la identificación de 'Muñeca de plástico con accesorios, código 38.544, referencia MA9049, modelo 2014-15'. El importador ya ha entregado a la Inspección de Consumo el certificado de destrucción de estas unidades, localizadas en varios distribuidores.
Ante la posibilidad de que otros importadores comercialicen este modelo de muñeca en el resto de España, la Comunidad lo ha incluido en la red nacional de alerta de productos no alimentarios peligrosos, coordinada por Aecosan (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición).
Por tanto, se ha extendido a todas las comunidades autónomas la orden de retirada y prohibición de comercialización dictada por el director general de Comercio, Consumo y Simplificación Administrativa, Francisco Abril.
La muestra del producto fue tomada por el Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación del Comercio Exterior (Soivre), que es el organismo estatal encargado de autorizar en frontera las importaciones. Dado que la empresa importadora de las unidades era de la Región de Murcia, los responsables del Soivre comunicaron a la Comunidad que los resultados del informe de ensayos habían sido negativos.
Tras este aviso, técnicos de la Inspección de Consumo visitaron la empresa importadora y notificaron a sus responsables la retirada de la venta de este modelo de muñeca. Los clientes del importador devolvieron las unidades con las que contaban, para una posterior destrucción que ya se ha producido a través de una empresa autorizada para ello.
En el caso de los juguetes, está prohibida la presencia de ftalatos en cualquier proporción. Sin embargo, el análisis de estas unidades reveló que la presencia de este compuesto químico era de 2,40 miligramos, concretamente en la cabeza de la muñeca, que es de plástico blando.
Francisco Abril destacó que «éste es un ejemplo más de que, en colaboración con el resto de administraciones, trabajamos de manera continuada en la revisión de miles de productos, con el objetivo de evitar que lleguen a los ciudadanos artículos que no cumplan con las debidas garantías».