Los taxistas de Madrid han protagonizado este lunes, en protesta contra la regularización de los VTC, su octavo día de paros con los que tenían intención de «petar» Madrid y que han acabado con su desalojo del Paseo de la Castellana, con protestas y lanzamiento de huevos frente a la sede del PP y con movilizaciones en la Puerta del Sol.
Por su parte, el Gobierno catalán ha anunciado que tiene previsto aprobar mañana el decreto que obliga a precontratar el servicio de un vehículo de alquiler con conductor (VTC) con una antelación mínima de 15 minutos, y que habilitará al Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y a entes locales a ampliar esa horquilla, una situación que el sector ya ha avanzado que obligará a presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
En el caso de Madrid, tras más de una semana de huelga, que coincidió en sus primeros días con la celebración de la feria internacional del turismo Fitur, los taxistas han trasladado sus propuestas desde Ifema al centro de la capital en protesta por la regulación de los vehículos de VTC.
Esta misma mañana, la Policía Nacional tuvo que desalojar el espacio que ocupaban los taxistas en el madrileño Paseo de la Castellana, entre la glorieta de Emilio Castelar y la Plaza de Colón, e incluso varios taxis tuvieron que ser retirados de la calzada por grúas.
Tras ello, varios cientos de taxistas se desplazaron caminando hasta la sede del PP, donde cortaron la calle entre Génova y la Plaza de Colon a gritos de «Garrido, dimisión» y lanzaron huevos contra el inmueble. Por la tarde, más de un millar de taxistas se concentraron en la Puerta del Sol, frente a la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional.
Desde el PP han tachado de «escrache» la protesta de los taxistas frente a su sede, mientras que desde la Comunidad de Madrid han insistido en que no cederán a «chantajes» y «amenazas» de los taxistas para «eliminar» el sector de los VTC.
El presidente regional, Ángel Garrido, ha hecho un requerimiento a la Delegación del Gobierno para que evite un «secuestro» de la capital, y ha apuntado a que el delegado del Gobierno, José Manuel Rodríguez Uribes, debe estar «de vacaciones» ante lo que está sucediendo en las calles de la capital.
Tras el documento fruto del acuerdo entre el Ayuntamiento de la capital y la Comunidad de Madrid, que buscaba fijar una «distancia mínima» para la contratación de VTC, Garrido ha lamentado que el sector del taxi haya sido el único en decir «radicalmente no», y ha señalado que se ha hecho un esfuerzo «por parte de todos» y, ahora, quien tiene que hacerlo es el taxi.
Por su parte, Rodríguez Uribes ha subrayado que el «legítimo derecho» de huelga no incluye el «colapso» de la ciudad, en tanto que la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella Gómez, ha asegurado que los taxistas «no pueden poner la ciudad patas arriba» ni «secuestrar a la ciudadanía», y ha resaltado los costes económicos que se derivan de la protesta.
Con todo, el Ayuntamiento de Madrid ha instado al Gobierno regional a «negociar de forma urgente» para resolver el conflicto, mientras que el PSOE ha pedido hoy al Gobierno del PP de la Comunidad de Madrid «asumir su responsabilidad» y ponerse a negociar con los taxistas y la VTC para encontrar una salida que permita el trabajo a ambos sectores.
Además, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, no ve legítima la huelga que están llevando a cabo los taxistas y ha asegurado que no se debe permitir.
En este contexto, el presidente del PP, Pablo Casado, ha anunciado que presentarán esta semana una iniciativa en el Congreso para que el sector del taxi esté regulado a nivel estatal, con una liberalización del mismo y la creación de un fondo para recomprar las licencias de los taxistas.
Esta situación contrata con la de Barcelona, en la que los taxistas volvieron al trabajo pero son ahora las VTC las que creen que la nueva regulación de la Generalitat de Cataluña las aboca a un despido colectivo ante su «inviabilidad económica».
Por ello, los conductores catalanes de VTC han decidido esta tarde que se concentrarán mañana, martes, en la Plaza Sant Jaume de Barcelona en defensa de los vehículos de alquiler con conductor y de sus empleos.
Así lo ha explicado a Efe una de las portavoces de este colectivo, María José Delgado, que ha precisado que, con esta acción, pretenden reivindicar sus empleos el mismo día en el que el Govern aprobará el decreto que obligará a precontratar los servicios de un VTC con al menos 15 minutos de antelación.
Centenares de vehículos VTC continúan ocupando varios carriles de la Diagonal de Barcelona para defender una regulación del sector que garantice sus puestos de trabajo.