La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, ha confirmado que los tratamientos para dejar de fumar van a ser financiados por el sistema sanitario público, y ha abierto la puerta a cambiar la Ley Antitabaco durante esta legislatura. «A lo mejor hay alguna modificación. Una nueva Ley ya veremos si es necesaria, teniendo en cuenta qué medidas hay que incorporar», ha concretado en declaraciones a los medios antes de la jornada Tabaco y relacionados: nuevos retos, la misma amenaza, que se ha celebrado este viernes en la sede del Ministerio con motivo del Día Mundial Sin Tabaco.
Según ha avanzado la ministra, ya se han iniciado los expedientes para financiar los fármacos que ayudan a cesar el hábito tabáquico tras los trabajos realizados en la Comisión de Salud Pública y la Comisión Permanente de Farmacia. Sin embargo, aún no hay plazos para su implementación efectiva, ya que aún faltan aspectos por pulir con las comunidades autónomas y es necesario «negociar con la industria farmacéutica para analizar el coste de los fármacos al Sistema Nacional de Salud (SNS)». «Ni idea de plazos. Hay por medio muchos condicionantes, es muy prematuro», ha insistido.
Preguntada acerca de la posibilidad de que se apruebe una nueva Ley Antitabaco durante la legislatura que acaba de comenzar, Carcedo no lo ha descartado pero ha abogado por «poner el foco en el cumplimiento de la actual Ley y asegurar los espacios sin humo regulados». En cualquier caso, ha defendido que la legislación «no está obsoleta». «Hay que cumplirla. Completó algunos espacios sin humo y la Ley de 2005 fue un paso importantísimo en la lucha contra el tabaquismo», ha añadido.
Igualmente, ha reconocido estar «estudiando» prohibir fumar en coches con niños, pero ha matizado que existen «dificultades para la capacidad de control del cumplimiento». «Si tenemos ahora dificultades para controlarlo en terrazas o edificios públicos, pues en los vehículos es superior. Contando esas dificultades, estamos viendo experiencias de otros países en la ONU y la Comisión Europea. Aquellas que demuestren eficacia se incorporarán», ha asegurado.
Carcedo ha indicado, por otra parte, que el Ministerio está trabajando en mejorar el cumplimiento de la Ley a través de acciones específicas de formación, sensibilización y refuerzo de la labor inspectora en áreas «donde se ha detectado un menor cumplimiento y mayor exposición al humo ambiental de tabaco, como las terrazas de hostelería y recintos de centros sanitarios».
En este marco, el Ministerio va a actualizar el documento de consenso de aplicación de la norma de 2010. «Estamos observando cierto relajo en el cumplimiento. Esta nueva guía de abordaje se llevará en su día al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y la idea es que todos aquellos espacios que la Ley decide que sean sin humo se asegure a la población que se mantengan así», ha agregado. Junto a esto, ha apostado por «potenciar» las consultas de Atención Primaria en la deshabituación del tabaco, en el marco de la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención en el SNS.
La ministra también ha alertado sobre las «nuevas formas de consumo de tabaco», que contienen «diseño y elementos atractivos para los jóvenes». «Tenemos que alertar y advertir de que son formas de consumo de tabaco con efectos para la salud diferentes pero perjudiciales igualmente. Tienen el elemento común del tabaco, la nicotina, que genera el hábito. El tabaco mata hasta a 52.000 personas en España directamente. Si fuese otra causa a la que la sociedad no estuviese habituada, estaríamos alarmados. Es un producto muy perjudicial. Al dejarlo ser recupera calidad de vida, muchos sentidos y se comprueba en los bolsillos», ha concluido.
Día mundial sin tabaco en Palma
En este vídeo, la enfermera Helena Girauta explica que lo más importante para dejar de fumar es la motivación que esconde cada paciente. En los centros de salud y también en los hospitales se realizan acciones de asesoramiento, orientaciones y talleres de tratamiento del tabaquismo para ayudar la población a abandonar el tabaco.
Durante el año 2018, entre intervenciones individuales, grupales y breves que se han llevado a cabo desde los centros de salud de las Illes Balears, se han creado 51 grupos de deshabituación del tabaquismo, con 656 asistentes, de los que 279 seguían sin fumar un año después de los talleres, lo que supone un 42,5 % del total de las personas que completaron todas las sesiones.
Los profesionales sanitarios de los centros de salud ofrecen ayuda para dejar de fumar a todas las personas fumadoras que acuden a las consultas y acudir a ellos es, según Helena Girauta, el primer paso para decir adiós a este mal hábito.