La candidata de BComú a la Alcaldía de Barcelona, Ada Colau, ha sido investida este sábado como alcaldesa de la capital catalana al contar en el pleno con los votos favorables de 21 de los 41 concejales que lo integran, en una votación que se ha realizado de forma nominal y con papeleta secreta.
Colau revalida su liderazgo en el Ayuntamiento tras obtener diez concejales el 26M --uno menos que en los comicios de 2011, cuando consiguió 11--, y que han apoyado, tal como se ha anunciado en los últimos días, los ocho concejales del PSC y tres de los seis regidores de la plataforma BCN Canvi-Cs.
Tal como decidieron las bases de BComú en una consulta celebrada entre el jueves y el viernes, Colau se ha aliado con los socialistas aceptando el apoyo de Valls, en lugar de gobernar con ERC y hacer alcalde al candidato republicano, Ernest Maragall, en una decisión que ha sido criticada por sectores independentistas.
La incógnita de quién sería alcalde se ha mantenido hasta la tarde de este viernes: podía serlo Maragall, o bien Colau con un ejecutivo del PSC --con el apoyo de Valls en la investidura--, algo que los comuns han preguntado a sus cerca de 10.000 inscritos con una consulta que se ha cerrado este viernes y que ha optado por la Alcaldía y el PSC con un 71%.
ERC aseguraba antes del pleno que todavía mantenía la esperanza de que se impusiera «la lógica» y finalmente Maragall fuera investido, y los republicanos han advertido de que la investidura de Colau con el apoyo de PSC y Valls, se abrirá un periodo de desconfianza de los republicanos hacia los comuns, según ha dicho su dirigente Robert Fabregat.