El histórico dirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, ha quedado este miércoles en libertad bajo control judicial por decisión del Tribunal de Apelación de París.
Urrutikoetxea, que fue detenido en mayo en los Alpes franceses, tiene que entregar su pasaporte, no podrá salir de Francia y deberá fichar una vez por semana en una comisaría del distrito III de París, en el centro de la ciudad.
Está previsto que esta tarde abandone la prisión de La Santé de París, donde ha estado internado desde que fue trasladado a la capital francesa el 17 de mayo, un día después de su arresto en la localidad alpina de Sallanches.
Urrutikoetxea será alojado por el magistrado Louis Joinet, exconsejero del antiguo presidente francés, François Mitterrand, que se había ofrecido para hacerlo, dijo a la prensa uno de los abogados de Josu Tenera, Laurent Pasquet-Marinacce.
Las juezas del Tribunal de Apelación de París no explicaron su decisión de acceder a su demanda de liberación, sino que se limitaron a indicar que tiene carácter inmediato.
Sus abogados insistieron, en declaraciones a la prensa, en que no se debe a su estado de salud, sino a que ofrece garantías de representación, es decir, que no se sustraerá a la acción de la justicia.
En cualquier caso, durante sus alegatos, los dos letrados, Laure Heinich y Laurent Pasquet-Marinacce, insistieron en que mantenerlo entre rejas «no es posible teniendo en cuenta su estado de salud».
Según explicó el mismo Urrutikoetxea, el día que fue detenido debía ser operado de la próstata, había perdido ocho kilos en tres semanas y el médico que lo trataba indicó tras su captura que esa intervención debía llevarse a cabo como máximo en el plazo de un mes, que ya ha pasado.
El etarra garantizó a las juezas que cumplirá con las obligaciones derivadas del control judicial: «Para nosotros en el País Vasco la palabra es sagrada».
Según su hijo Egoitz, que estuvo en la audiencia igual que su hermana Irati, con la puesta en libertad de su padre no sólo se ha respetado el derecho, sino que el tribunal ha tenido en cuenta la situación política en el País Vasco.
«Es una forma de poner fin a la negación del proceso que se ha puesto en marcha en el País Vasco desde hace más de 10 años» y de contribuir a «que no se repitan los acontecimientos del pasado», dijo.
«Josu Ternera» fue condenado dos veces en rebeldía en Francia mientras estaba en clandestinidad, una a ocho años de cárcel y otra a siete. Ha recurrido esos dos procedimientos, que se van a repetir.
Además, la justicia española ha anunciado una euroorden contra él por el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza de 1987, aunque sus abogados afirman que todavía no se le ha notificado.