Ryanair ha iniciado un proceso de despido colectivo que podría afectar a cerca de 512 tripulantes de cabina y pilotos tras confirmar el cierre de las bases de Girona, Las Palmas, Tenerife Sur y Lanzarote para el próximo 8 de enero, según ha informado USO en un comunicado.
En concreto, el ajuste de plantilla afectaría a 512 empleados, entre tripulantes de cabina y pilotos, que se desglosan en 164 en Girona, 156 en Tenerife Sur, 110 en Las Palmas, y 82 en Lanzarote.
El secretario de organización de USO Ryanair, Jairo Gonzalo, ha confirmado que los empleados han recibido esta notificación por parte de la aerolínea irlandesa cuando el sindicato estaba reunido son la dirección de la compañía.
«Mientras estábamos reunidos con la dirección de la aerolínea para intentar acordar los servicios mínimos para las 10 jornadas de huelga convocadas en septiembre, los responsables de Recursos Humanos de Ryanair, Crewlink y Workforce enviaban a la plantilla los correos electrónicos en los que anunciaban el cierre de las bases», ha explicado Gonzalo.
Según USO, la dirección de Ryanair justifica los cierres de estas cuatro bases en España por los retrasos de los aviones 737 MAX de Boeing, los efectos de un posible Brexit duro y el descenso de beneficios con respecto a los dos últimos años.
Desde la organización sindical han afirmado, a su vez, que lo que está haciendo la compañía «es desmantelar las bases en España porque aplicar la legislación laboral española les sale más caro que contratar a nuevas tripulaciones a través de otras empresas donde las condiciones son más precarias».
En este sentido, Gonzalo se ha preguntado cómo se explica que, el mismo día que la aerolínea anuncia a sus trabajadores el cierre de dichas bases, se publiquen ofertas de trabajo para Laudamotion en Madrid y Barcelona.
«Los cierres y despidos anunciados no se justifican y Ryanair tendrá que dar explicaciones a las autoridades laborales españolas, en cuanto regresen de vacaciones. Esperamos que de una vez por todas nuestros gobernantes actúen y obliguen a Ryanair a cumplir la ley porque ya está bien de tanta tomadura de pelo. Nuestros políticos no pueden aceptar que Ryanair siga burlándose de nuestro país», ha subrayado Gonzalo.
En esta línea, ha apuntado que el Ministerio de Fomento tendrá que volver a decidir sobre los servicios mínimos a aplicar en las jornadas de huelga de los días 1, 2, 6, 8, 13, 15, 20, 22, 27 y 29 de septiembre, «tras no alcanzarse un acuerdo entre los sindicatos convocantes, USO y Sitcpla, y la dirección de Ryanair».
Los paros de diez convocados por los tripulantes de cabina (TCP) de Ryanair contra estos cierres y despidos cuentan con el apoyo masivo de los pilotos de la aerolínea irlandesa. El Sindicato Español de Líneas Aéreas (Sepla) considera que dichas medidas supondrían el despido de más de 100 pilotos en toda España.
Según la aerolínea, varias de sus bases se verán reducidas o cerrarán con motivo de la entrega tardía de hasta 30 aviones 737 MAX este invierno. La firma asegura que «ninguna ruta se verá afectada», ya que serán atendidas por vuelos desde otras bases a partir de noviembre cuando comience el horario de invierno.
La aerolínea ya avanzó en febrero posibles ajustes en sus bases por la evolución del negocio derivada de la incertidumbre del 'Brexit', tras incrementos más moderados que en las temporadas anteriores, a lo que se suma el retraso del pedido de los 737 MAX a Boeing, con el que contaba para verano y cuyas entregas están suspendidas.
Ryanair cerró el primer trimestre de su ejercicio fiscal, finalizado el pasado 30 de junio, con un beneficio de 243 millones de euros, un 21% menos que un año antes. Tras presentar sus cuentas trimestrales, el consejero delegado del grupo, Michael O'Leary, anticipó que la entidad se vería obligada a acometer despedidos, a finales de septiembre, y tras la Navidad, y cifró en 500 pilotos y 400 asistentes de vuelo los efectivos que sobran en su plantilla.