El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha señalado que la sentencia del caso seguido por el proceso de independencia de Cataluña no responde a un Estado vengativo sino que «se han juzgado hechos concretos imputados a personas concretas» con todas las garantías.
En declaraciones en RNE Fernando Grande-Marlaska ha recalcado: «Tenemos un poder judicial independiente, con unos estándares homologables al nivel de las democracias más avanzadas y éste es un Estado de derecho, no un Estado vengativo».
Ha añadido que en la vista celebrada en el Tribunal Supremo «tanto las acusaciones como las defensas han aportado las pruebas que entendían oportunas a sus intereses y ha sido un juicio con todas las garantías de un proceso democrático».
«Aunque parezca dura la justicia es la que tiene que ser y es la que establecen nuestras leyes aprobadas por la soberanía popular en el Parlamento», ha apostillado.
El ministro ha sido preguntado si considera que la sentencia del procés supone el principio de la solución de la situación de Cataluña y si empieza a partir de hoy un nuevo ciclo político.
Al respecto ha considerado que «no es el inicio o el final de nada» pues hay «dos planos distintos, que deben ir en paralelo y sería negativo que se cruzaran, que es el judicial y político».
«La sentencia es el final del plano judicial pero no tiene nada que ver con el político», ha insistido Grande-Marlaska, que ha comentado que en este último ámbito «podremos discutir de autogobierno en el marco de la Constitución y de la ley pero eso es otra cuestión bien distinta».
Posteriormente en Onda Cero, al ser preguntado por las filtraciones de la sentencia ha dicho: «Cualquier filtración me parecería muy grave» y ha añadido que los primeros que tienen que conocer una sentencia son las partes procesales y en concreto los acusados.