Un hombre herido durante las protestas este lunes en el aeropuerto de Barcelona por la sentencia del 'procés' sufre un estallido de un globo ocular y múltiples heridas faciales, de las que será operado este martes en el Hospital de Bellvitge, de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Fuentes de este centro sanitario han indicado este martes que las lesiones de este paciente «son compatibles» con el impacto de una pelota, que no concretan si es de 'foam', las utilizadas por los Mossos, o de goma, usadas por la Policía Nacional.
Por su parte, los organizadores han informado en un comunicado de que otro manifestante habría perdido el 40 % de su masa testicular en las cargas policiales que tuvieron lugar en la T1 de El Prat este lunes por la tarde.
Los abogados del servicio de asistencia jurídica de la entidad pro-derechos humanos Iridia han informado de que al menos seis de los 131 heridos en las intervenciones policiales lo fueron por impacto de proyectiles de precisión de 'foam' o de pelotas de goma.
Además del lesionado en el ojo, Iridia ha contabilizado cinco heridos por disparos de 'foam', uno de ellos muy cerca de la zona ocular, que al parecer es el que se encuentra ingresado en el centro sanitario.
Pelotas de goma
La Policía Nacional utilizó 14 pelotas de goma en los momentos de más tensión durante la ocupación de los accesos al aeropuerto de El Prat por los manifestantes independentistas, sobre todo a última hora de la tarde-noche en el parking de la T1, según han informado fuentes de este cuerpo de seguridad.
Según ha explicado la Policía Nacional, los agentes utilizaron todas las herramientas disuasorias para contener a los manifestantes con un uso «proporcional de la fuerza», hasta que se produjeron momentos de acciones «más violentas» y de «agresiones» a los policías, cuando los manifestantes lanzaron extintores, vallas y otros objetos contra las fuerzas de seguridad.
En este contexto, los mandos al frente del operativo decidieron utilizar pelotas de goma, ya que «no había otra solución», siempre disparadas a una «distancia prudente» y nunca a «bocajarro» contra los manifestantes.
Fuentes del Ministerio del Interior han indicado que se arrojaron 14 pelotas cuando la situación era «muy complicada», siempre al suelo y siguiendo estrictamente el protocolo policial.
En cambio, en otras de las protestas donde también hubo momentos de tensión, frente a la comisaría de la Policía Nacional en Via Layetana, los agentes dispararon salvas, pero no pelotas de goma.
El Parlament prohibió la utilización de las pelotas de goma en Cataluña, una medida que solo afecta a los Mossos d'Esquadra pero no a la Policía Nacional.