El ataúd con los restos del dictador Francisco Franco saldrá de la basílica del Valle de los Caídos a hombros de sus familiares, sin banderas ni honores militares y, posteriormente se prevé que sea trasladado en un helicóptero Superpuma de las Fuerzas Armadas hasta el cementerio de El Pardo-Mingorrubio.
Según el dispositivo elaborado por el Gobierno, dentro de la basílica, en la que no podrán tomarse imágenes, solo estarán los operarios estrictamente necesarios para extraer la losa que cubre la tumba, de 1500 kilos, un forense, la ministra de Justicia como Notaria Mayor del Reino y encargada de levantar acta de la exhumación, así como 22 familiares que han mostrado su deseo de asistir, entre nietos y bisnietos del dictador.
Por expreso deseo de la familia, el prior de la basílica, Santiago Cantera, que se ha opuesto en todo momento a la exhumación, bendecirá los restos, antes de ser portado a hombros por sus familiares hasta el exterior de la cripta.
El plan del Ejecutivo, explicado este lunes en una reunión informativa en el Palacio de la Moncloa, es que el ataúd del dictador sea trasladado en helicóptero, aunque si las condiciones meteorológicas no lo permiten, será por carretera.
Para ello, se dispondrán dos helicópteros de las Fuerzas Armadas, de los habitualmente empleados para el transporte VIP de personalidades, uno de ellos de reserva, junto a la explanada del Valle de los Caídos.
Tras un breve vuelo de unos diez minutos, en el que el féretro estará acompañado por uno de los nietos del dictador -Francis Franco-, así como por la ministra de Justicia, el helicóptero tomará tierra en un antiguo helipuerto de la Guardia Real, muy cerca del cementerio.
El resto de la familia y de la comitiva se trasladará por carretera.
Al igual que en la basílica del Valle de los Caídos, dentro de la basílica solo estarán los familiares, la ministra de Justicia y el personal indispensable para reinhumar al dictador.
Allí, y también por deseo de la familia, se celebrará un oficio religioso en la intimidad familiar, a cargo del prior del Valle de los Caídos y un sacerdote, hijo de Antonio Tejero, guardia civil condenado por el intento de golpe de Estado del 23F.
El coste de toda la operación de exhumación y posterior reinhumación, que se llevará a cabo el próximo jueves, tendrá un coste máximo para las arcas públicas de 63.061,40 euros.
Las obras que se han tenido que llevar a cabo en el panteón del cementerio de El Pardo-Mingorrubio ascienden a un total de 39.000 euros, mientras que la reparación del solado de la basílica para sustituir la losa que cubre actualmente la tumba en el Valle de los Caídos algo menos de 5.000 euros.
A estas cantidades hay que sumar la factura de la empresa funeraria, que alcanza los 13.000 euros.
El Gobierno calcula que el Valle de los Caídos pueda ser reabierto al público el próximo martes, una vez acabados los trabajos para reacondicionar el espacio donde se encontraba la tumba de Franco.