La joven activista Greta Thumberg ha acudido este lunes 9 de diciembre a la XXV Conferencia de las Partes de Cambio Climático de la ONU (COP25) para ofrecer una rueda de prensa, junto con la activista de Fridays for Future Alemania, Luisa Neubauer, en la que ha avisado de que no iba a hablar sino que aprovechaba la atención mediática que genera para dar voz a otros jóvenes, especialmente del sur, que necesitan contar sus historia.
Como todas las veces que ha intervenido la joven, la expectación generada en los medios de comunicación ha sido enorme y se ha generado una gran cola de periodistas para entrar en la sala de prensa. «Hemos notado cierta atención mediática -ha dicho Greta- Y creemos que es nuestra responsabilidad moral usar esta atención para dar voz a aquellos que necesitan contar sus historias».
La joven sueca ha señalado que ambas son unas privilegiadas porque su historia ha sido contada muchas veces y ha insistido en que hay otra gente del sur y de los pueblos indígenas que necesitan contar su historia.
«El impacto del cambio climático no afectará sólo a los niños de hoy. Está afectando a mucha gente, que esta sufriendo y muriendo hoy. Por eso, hemos creado este evento, como una plataforma para compartir historias que deben ser contadas».
La emergencia climática no «es un problema futuro, es algo que nos está afectando ya», ha asegurado Thunberg. En otro momento de su intervención, la activista se refirió a los pueblos indígenas a los que, según dijo, es «muy importante que les escuchemos».
Los pueblos indígenas «están sufriendo y son los más afectados por la violencia, los que están más expuestos a «las consecuencias del cambio climático, ya que tienen que estar en equilibrio con la naturaleza».
«Por esa tenemos que ayudarles, porque son muy valiosos por su conocimiento» de la naturaleza, «algo que nos puede ser útil» para luchar contra el cambio climático, ha subrayado.