El Rey ha reconocido este martes la «seria» preocupación que para España supone la situación en Cataluña y ha animado a mantenerse unidos, al entendimiento y a resolver diferencias con respeto a la Constitución.
En su tradicional mensaje de Navidad, Felipe VI ha señalado que, junto a problemas globales que preocupan a España, hay otros específicos del país como el deterioro de la confianza de muchos ciudadanos en las instituciones y, «desde luego», Cataluña.
A continuación, ha resaltado todo lo que ha logrado España gracias a la Constitución y los valores que encarna ese texto y que han permitido la convivencia.
De entre esos valores ha destacado el deseo de concordia «que gracias a la responsabilidad, los afectos, la generosidad, el diálogo y el respeto entre personas de ideologías muy diferentes derribó muros de intolerancia, de rencor y de incomprensión que -ha dicho- habían marcado muchos episodios de nuestra historia».
También ha apelado a la voluntad de entendimiento y de integrar las diferencias dentro del respeto a la Constitución, que ha precisado que reconoce la diversidad territorial y preserva «la unidad que nos da fuerza».
Asimismo, ha destacado el valor que supone el impulso de la solidaridad, la igualdad y la libertad como principios vertebradores de la sociedad haciendo de la tolerancia y el respeto manifestaciones del mejor espíritu cívico de la vida en común.
«Estos valores llevan muchos años presentes entre nosotros y constituyen una seña de identidad de la España de nuestros días, pero no podemos darlos por supuestos ni tampoco olvidar su fragilidad, y por ello -ha pedido- debemos hacer todo lo posible para fortalecerlos y evitar que se deterioren».
En consecuencia, ha instado a mantenerse unidos en los valores democráticos que comparten todos los españoles para resolver los problemas sin divisiones ni enfrentamientos que cree que sólo erosionan la convivencia y empobrecen el futuro.