Iñaki Urdangarin ha retornado este sábado al Centro Penitenciario de Brieva (Ávila), tras disfrutar de su primer permiso penitenciario de cuatro días, durante los cuales ha podido celebrar la Nochebuena y la Navidad con su familia en Vitoria.
La llegada del vehículo que lo trasladaba se ha producido a las 15.38 horas, poco más de 20 minutos antes de que expirara el plazo para retornar a la prisión, situada a menos de 10 kilómetros de la capital abulense.
La salida del cuñado del Rey se produjo a las 8.40 horas del pasado 24 de diciembre, tras ser recogido por el mismo turismo en el que ha vuelto este sábado, accediendo al recinto penitenciario por la puerta principal y posteriormente al edificio carcelario.
El hecho de que todo este trayecto lo haya realizado en el interior del vehículo, ha hecho difícil poderle ver, aunque de forma fugaz se le ha intuido en la parte derecha trasera del coche.
Esta circunstancia se repite cada vez que abandona la prisión abulense, donde cumple una condena de 5 años y 10 meses de cárcel por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias en el caso Nóos.
El coche en el que ha regresado a Brieva es el mismo en el que cada martes y jueves, desde el pasado mes de septiembre, efectúa el trayecto entre Ávila y Pozuelo de Alarcón (Madrid) para realizar labores de voluntariado en una ONG de atención a personas con discapacidad.
Al igual que el pasado martes, pero en dirección contraria, el vehículo, de color gris, ha llegado al interior del recinto penitenciario, donde Iñaki Urdangarín se ha bajado para permanecer los próximos días hasta la próxima salida a la ONG.
Precisamente el pasado 24 de diciembre, desde el Centro Penitenciario de Brieva se dirigió a Pozuelo de Alarcón para realizar su labor de voluntariado, lo que hizo que el reloj para los cuatro días de este primer permiso penitenciario comenzara a contar más tarde, una vez concluido su trabajo allí.
El marido de la Infanta Cristina solicitó este primer permiso penitenciario a finales del pasado mes de noviembre, una vez cumplida una cuarta parte de la pena.
Aunque inicialmente solicitó siete días, el máximo que contempla la ley, finalmente la Junta de Tratamiento de la prisión lo redujo a los cuatro de que ha disfrutado junto a su mujer, sus cuatro hijos y su madre, en la capital alavesa.
El exduque de Palma podría solicitar el tercer grado penitenciario o semilibertad a finales de enero, ya que las juntas de tratamiento revisan cada medio año la clasificación de los presos que están en segundo grado y aspiran a pasar al régimen abierto, como Urdangarin.
La última revisión de su situación penitenciaria fue realizada a finales del pasado mes de julio.