En el inicio del discurso de investidura, Pedro Sánchez ha esgrimido que «no se va a romper España ni la Constitución», ya que «lo que se va a romper es el bloqueo a un Gobierno progresista».
El candidato a la Presidencia del Gobierno ha empezado su primera intervención agradeciendo además a la ciudadanía su paciencia y su compromiso con la democracia tras dos elecciones generales y otros tres procesos en las urnas celebrados en el último año, y también a los socialistas por arroparlo.
Pedro Sánchez ha acusado a la «bancada de la derecha» de negarse a facilitar la gobernabilidad del país y ha criticado que anuncie los «peores presagios» para España y al tiempo «se niegue a evitarlos». No comparto sus terrores», ha dicho.
Además, Sánchez ha asegurado que «el PSOE es un partido español formado por compatriotas» que con «aciertos y errores ha contribuido a mejorar la vida de la gente».
Sánchez ha insistido en que la derecha se «equivoca cuando ponen en duda el compromiso de la izquierda con España». Y ha añadido que si sus temores «no son fingidos», no alcanza a entender porque no mueven un dedo para que no sucedan».
Cataluña
Sánchez ha subrayado que el diálogo es «la única vía posible» para resolver el «conflicto» catalán y ha señalado que dicho diálogo debe estar «amparado» por la Constitución. «Abramos un diálogo honesto amparado por la seguridad que otorga nuestro marco legal», ha dicho Sánchez en su discurso de investidura, en el que ha considerado que hay que dejar atrás la «judicialización del conflicto» y «retomar la senda de la política».
El presidente del Gobierno en funciones ha insistido en que es necesario recomenzar y retomar ese diálogo en el momento en el que «los caminos se separaron» y en que «los argumentos» de unos y otros «dejaron de escucharse».
Ha considerado «innegables» los distintos sentimientos que hay en Cataluña y ha reconocido que en los últimos años ha habido un «abandono» e «incapacidad» por resolver este conflicto, que también ha justificado por las «debilidades y desgastes del sistema autonómico» que hay que «corregir».
Sánchez ha apelado asimismo al diálogo entre todas las fuerzas para resolver otros problemas que afectan a los ciudadanos y que «no distinguen entre izquierdas y derechas». «No pediremos a nadie que renuncie a sus principios, solo que renuncien a su sectarismo».
Diálogo
El líder socialista ha subrayado que el diálogo es «la única vía posible» para resolver el «conflicto» catalán y ha señalado que dicho diálogo debe estar «amparado» por la Constitución para dejar atrás la vía judicial.
«Abramos un diálogo honesto amparado por la seguridad que otorga nuestro marco legal», ha dicho Sánchez en su discurso de investidura, en el que ha considerado que hay que dejar atrás la «judicialización del conflicto» y «retomar la senda de la política».
Derogación de la reforma laboral del PP y prohibir las amnistías fiscales
El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha insistido en que derogará la reforma laboral aprobada por el PP y subirá el salario mínimo hasta alcanzar el 60 % del salario medio a final de la legislatura, al tiempo que ha prometido prohibir por ley las amnistías fiscales.
El líder socialista ha garantizado también que las pensiones se revalorizarán con el IPC por ley y que se reformará la pensión de viudedad en el caso de las parejas sin vinculo matrimonial.
Ha apoyado un plan para la formación profesional con el fin de que haya 200.000 nuevas plazas en 2025.
Autonomías
Pedro Sánchez se ha comprometido este sábado a promover la participación de las comunidades autónomas en las decisiones del Estado «y del Estado en las actuaciones autonómicas cuando esté afectado el interés general».
En su intervención, Sánchez ha afirmado que esta legislatura se van a mejorar los mecanismos de colaboración institucional con todas las comunidades y ha exigido «más eficiencia, más claridad y más concreción en el reparto competencial» porque ello redundará «en menos conflicto y más claridad».
Sánchez ha enmarcado estas propuestas en una legislatura de diálogo en general «y de diálogo territorial en particular».