El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha advertido este martes de que no se podrá «pasar página» de los hechos acontecidos en el otoño de 2017 en Cataluña hasta que el Estado «pida perdón» por la activación del 155 y la «represión» que conllevó, que perjudicó «a todos los catalanes».
El que fuera president durante el referéndum ilegal del 1-O ha comparecido por videoconferencia ante la comisión del Parlament que investiga la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que siguió a la declaración unilateral de independencia de Cataluña, y lo ha hecho una semana después de que lo hicieran los exconsellers de su Govern encarcelados por sedición.
«No se puede pasar página inocentemente sin asumir responsabilidades (...) Ya se hizo con error con el régimen del 78. Se pidió lo mismo: pasemos página, no hace falta que investiguemos los crímenes del franquismo, no hace falta que restituyamos los derechos que se pisaron de tantas familias», ha dicho.
Puigdemont ha defendido que, tras el 1-O, buscó abrir una vía de diálogo con el Estado -"recibí críticas de sectores que hoy dan lecciones de moderación y me acusan de radical», ha deplorado- para evitar la intervención de la autonomía catalana, pero finalmente optó por la declaración unilateral de independencia (DUI) como «única opción digna y democrática» frente a la actitud del Gobierno.