El vicepresidente segundo de Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha reconocido que los seis años de existencia del partido han sido «muy difíciles», atribuyendo parte de estas dificultades a la «campaña de cloacas» contra el partido para que no entrase en el Gobierno.
«Hoy podemos sonreír y decir que no han conseguido sus objetivos, todos los aparatos del Estado y sus brazos mediáticos trabajando para que no entrásemos en el Gobierno, y hoy les decimos: Queridos amigos de las cloacas, estamos en el Gobierno».
«Nacimos hace 6 años con una vocación muy clara, gobernar, con la voluntad de cambiar algunas cosas; y ya estamos en el Gobierno», ha reivindicado Iglesias, a pesar de que están en el Ejecutivo «con una presencia modesta», por lo que ha llamado a ser «prudentes».
Así lo ha celebrado Iglesias al inicio de su intervención en la Tercera Asamblea Ciudadana de la formación, en la que ha presentado a su equipo de candidatos para renovar la dirección del partido.
Durante su turno de palabra, Iglesias ha insistido en que quería hablar de este tema. «Parece que a algunos les molesta que en una democracia haya controles democráticos, no entienden que los aparatos del Estado no están para protegerlos a ellos», ha comenzado diciendo, para recordar que los servicios de inteligencia o los de seguridad «no están para proteger a los corruptos», sino «para proteger a la ciudadanía».
Ahora que Podemos está en el Gobierno, Iglesias ha remarcado que se «va a hacer que se cumpla la ley» y que tanto los servicios de inteligencia como de seguridad van a cumplir con su «deber».
Iglesias ha continuado diciendo que en España hay «algunos individuos» como políticos y policías (a los que ha denominado las «cloacas") que «han hecho mucho daño a la democracia», pues se han dedicado, según ha indicado, a «fabricar pruebas falsas» para que Podemos no formase parte del Ejecutivo.
«Lo que estaban haciendo era humillar la calidad democrática de nuestra patria», ha opinado, calificando a los «miembros de las cloacas» como «morralla» y «basura proveniente del franquismo». «Una democracia no se puede permitir gente así», ha comentado el tema. «Nuestra democracia será mejor cuando los responsables políticos, policiales y mediáticos de la cloaca estén donde tienen que estar, en la cárcel», ha zanjado este tema.
Retos del partido
Por otro lado, el líder 'morado' ha explicado este domingo los retos a los que se enfrenta la formación. «Nuestro desafío en esta nueva etapa como partido de Gobierno, en esta Tercera Asamblea Ciudadana es, como dice Rafa Mayoral muchas veces, luchar, crear poder popular».
Así, Iglesias ha reconocido que Podemos «tiene que hacer algunas cosas mucho mejor», y ha apostado, en primer lugar, por un partido «organizado» y «fuerte» que tenga una «relación cómplice» con los círculos del partido en los barrios y pueblos, pero «jamás de correa de transmisión con los movimientos sociales y la sociedad civil».
«Nuestra acción de partido tiene que ir en la misma dirección que nuestra acción de Gobierno, esto no significa subordinar al partido a las decisiones que tome el Gobierno, sino entender que la construcción de contrapoderes sociales es lo que le toca a una formación política que entiende que existen clases sociales y que las clases tienen intereses distintos», ha señalado.
El «reto», por tanto, que se marca Podemos ahora, según Pablo Iglesias, es «construir un bloque histórico con las fuerzas políticas hermanas» y, «con la sociedad civil, construir trincheras sociales que permitan defender, representar y proteger los intereses sociales». «Gobernar cuando piensas de otra manera implica no olvidarse para quién gobiernas, para quién trabajas», ha agregado.
Asimismo, ha reivindicado la organización de la sociedad civil para que haya democracia. «Si la gente no se organiza para presionar al Gobierno, y tendremos contradicciones con ellos, entonces solo presionarán al Gobierno los fondos de inversión».
Por todo ello, ha defendido que el «desafío» de Podemos en esta nueva etapa como partido de Gobierno es «luchar» y «crear poder popular».